En una noche inolvidable en el Estadio Monumental de Buenos Aires, la Selección Argentina aplastó a Brasil con un contundente 4-1 en la fecha 14 de las Eliminatorias Sudamericanas. Aunque el equipo de Lionel Scaloni ya estaba clasificado al Mundial 2026 gracias al empate entre Bolivia y Uruguay, el triunfo reafirmó su liderazgo.
El partido comenzó con intensidad y, a los 3 minutos, Julián Álvarez aprovechó un error defensivo para abrir el marcador. La superioridad albiceleste se hizo evidente rápidamente, y a los 12 minutos, Enzo Fernández amplió la ventaja tras una gran jugada colectiva.
El equipo dirigido por Fernando Diniz logró descontar a los 25 minutos con un gol de Matheus Cunha, pero la ilusión duró poco. Antes del descanso, Alexis Mac Allister puso el 3-1 con un preciso remate luego de un pase de Fernández.
En la segunda mitad, Argentina siguió manejando el partido y, a los 70 minutos, Giuliano Simeone, hijo del “Cholo”, debutó con la camiseta albiceleste en la red y marcó el 4-1 definitivo, dejando una gran impresión con la Selección Mayor, ya lo había hecho muy bien contra Uruguay, pero anoche se coronó.
El clásico sudamericano tuvo ausencias notables: Argentina no contó con Lionel Messi ni Lautaro Martínez, mientras que Brasil sufrió la baja de Neymar y otras figuras clave, lo que afectó el rendimiento del equipo, no así la albicelestes que tiene equipo titular tanto en campo de juego como en el banco de suplentes.
Con esta victoria, Argentina suma 31 puntos y se consolida en la cima de las Eliminatorias. Brasil, en cambio, se encuentra en una posición incómoda y deberá mejorar para asegurar su clasificación al Mundial.
La prensa brasileña calificó la derrota como una “humillación”, comparándola con el histórico 1-7 ante Alemania en el Mundial 2014. La crisis futbolística del pentacampeón es cada vez más evidente, mientras que Argentina continúa brillando y afianzando su lugar como el mejor del mundo.
