Jorge Almirón renuncia tras derrota en la final de la Copa Libertadores.
La derrota en la final de la Copa Libertadores ante Fluminense en Río de Janeiro no solo marcó el fin del sueño continental para Boca Juniors que iba en busca de la séptima, sino también el fin de la relación entre el club y su director técnico, Jorge Almirón. Tras la contundente decisión de renunciar, el estratega dejó su cargo al regresar a Buenos Aires, tan solo tres días antes del importante partido con San Lorenzo.
La noticia de la renuncia de Jorge Almirón se dio a conocer este domingo, luego de la dura derrota sufrida ante el elenco brasileño. Durante su estadía en el banquillo del club, Almirón dirigió un total de 47 partidos, con un balance de 17 victorias, 13 derrotas y 13 empates, con una efectividad del 49,6%.
Este fin de semana, fue el punto de inflexión para Almirón, ya que Boca acumula solo tres victorias en sus últimas 20 presentaciones. Sin embargo, lograron llegar a la final del torneo continental después de una serie de seis empates y tres definiciones por penales, lo que lo convirtió en uno de los caminos más complicados de la competición.
La agenda del Xeneize no da tregua, ya que este miércoles se enfrentarán a San Lorenzo en un partido clave de la Copa de la Liga. Luego, el equipo cerrará su participación en el torneo enfrentando a Newell’s y Godoy Cruz, buscando salir del décimo primer (11) puesto en la tabla de posiciones y clasificar a la próxima ronda, en busca de la oportunidad para disputar la Copa Libertadores de 2024. Además, el conjunto Xeneize tiene la semifinal de la Copa Argentina contra Estudiantes en el horizonte.
Mientras tanto, el plantel de Boca Juniors retornó a Buenos Aires tras la derrota en la final de la Copa Libertadores. Después de pasar la noche en Río de Janeiro, el equipo almorzó con sus familiares en el hotel Hilton Barra antes de dirigirse al aeropuerto de la ciudad, desde donde tomaron un vuelo chárter de regreso a la Argentina.
En Ezeiza, los jugadores se dirigieron al Boca Predio para recoger sus automóviles y luego continuar su camino hacia sus hogares.
Boca una vez más, en crisis, en busca de un entrenador a la altura del club xeneize.