En el día de ayer, en la presentación del «loco» Bielsa como nuevo DT de Uruguay, le preguntaron cómo vivió el título de Argentina en el Mundial y respondió como solo el podía responder.
«Estoy orgulloso de ser argentino, me gusta ser argentino. Amo el fútbol de mi país como no puede ser de otro modo. Más allá de que yo soy hincha de fútbol. Yo quería que Argentina sea campeón del mundo de cualquier manera y después analizaríamos.
Antes de la final, puse en comparación a los jugadores franceses con los argentinos. Entonces vi que había 9 jugadores mejores franceses que argentinos. Pero demostraron ser mucho mejores que los rivales cuando el análisis previo decía lo contrario. De 90 minutos, dominó en 80. Ese es el mayor elogio: con menos poderío, salió campeón.
También noté una cosa definitoria. Noté por primera vez que el público iba a acompañar al equipo aunque no ganara. Y eso no es propio del exitismo argentino, eso es algo que se ganó el equipo.
Se juntaron tres cosas. Primero jugadores dispuestos a superar a rivales en los papeles mejores. Un jugador como Messi en estado de gracia mental, porque el estado de gracia con los pies lo tiene siempre. Y tercero un publico que se mimetizó con su público con un amor incondicional».