El 2024 se encamina hacia su fin y la Liga Nicoleña de Fútbol continúa sin resolver el futuro de su dirigencia. La presidencia de Oscar Bossoletti sigue sin definiciones claras, ya sea para su continuidad o la llegada de nuevos liderazgos representados por Sandro García o Daniel Ronco. A pesar de los rumores y reuniones preliminares entre clubes y dirigentes, hasta el momento no se ha convocado a Asamblea para tratar el tema, un procedimiento que no se realiza desde hace cuatro años. Para que se produzca una renovación, al menos un club debe presentar una propuesta formal respaldada por la mayoría de las instituciones afiliadas, algo que aún no se materializa.
Las señales de desgaste de Bossoletti se han hecho evidentes en medio de este prolongado impasse, llegando a ofrecer su colaboración en un eventual cambio de mando liderado por García. Sin embargo, sin una iniciativa formal de los clubes ni un consenso claro, la conducción actual permanece en el limbo. A medida que los días transcurren y el año se acerca a su fin, la posibilidad de un recambio antes del cierre de 2024 parece cada vez más incierta. La Liga Nicoleña, eje del fútbol regional, enfrenta un desafío clave en su estructura organizativa mientras las definiciones se hacen esperar.