Un grupo de niños de la ciudad de Córdoba ha llevado a cabo una iniciativa que ha enmudecido a muchos; limpiaron un baldío en su vecindario y lo transformaron en un potrero para jugar al fútbol, aunque eso no es todo.
Después de varias semanas de trabajo duro, el baldío se transformó en un hermoso potrero. Dos arcos, redes donadas, cal para las líneas y una organización sin adultos le daría comienzo a un campeonato.
Los «Locos League»:
Los niños organizaron un torneo, llamado «Loco League», en el que participan equipos de otros vecindarios, seis en total, en el cual cada uno tiene Presidente, comisión directiva, entrenador y jugadores. Cada vez que juegan, cada jugador debe aportar $20 y si un adulto desea mirar unos $50.
Tienen árbitros para cada encuentro, uno de ellos no supera los 14. La comisión de «Locos League» se encarga de designar árbitros, fecha y los cruces entre los equipos, también de llevar adelante la economía del campeonato, la tabla de posiciones y estadística y hasta usan las redes sociales para eso. Si algún jugador no puede aportar los 20 pesos del encuentro, se encargan de cubrirlo.
Todo el dinero recaudado va para la mantención de la cancha y para el premio del mejor equipo, y todo sin que ningún adulto se involucre.
La iniciativa de estos niños es un hermoso ejemplo de cómo la pasión y el trabajo en equipo pueden dar lugar a grandes cambios en la comunidad. El potrero no solo les ha proporcionado un lugar para jugar al fútbol, sino que también ha mejorado el aspecto del vecindario y ha fomentado la unión entre los jóvenes.