El AT&T Stadium de Arlington, Texas, fue escenario de uno de los eventos más impactantes del boxeo mundial: el regreso de Mike Tyson al ring frente al popular youtuber y boxeador Jake Paul. La pelea, que atrajo la atención de millones de fanáticos alrededor del mundo, terminó con una derrota para Tyson, de 58 años, quien perdió por decisión unánime en las tarjetas con puntajes de 72-80, 73-79 y 73-79.
Tras el combate, Tyson, conocido como “Iron Mike”, expresó sus sentimientos en un mensaje en Twitter. A pesar de la derrota, el excampeón mostró gratitud: “Esta es una de esas situaciones en las que perdiste, pero aún así ganaste. Estoy agradecido por lo de anoche. No me arrepiento de haber subido al ring una última vez”, escribió. Tyson también reveló los problemas de salud que casi le impidieron participar en el combate: «Casi muero en junio. Recibí ocho transfusiones de sangre, perdí la mitad de mi sangre y 25 libras en el hospital. Tuve que luchar para recuperar la salud y poder pelear, así que gané», confesó.
El evento, transmitido en directo por Netflix sin costo adicional para sus 277 millones de abonados, logró una audiencia histórica. Con un promedio de 60 millones de espectadores y un pico de 65 millones, el combate entre Tyson y Paul se coló en el Top 10 de eventos deportivos más vistos de la historia. Este éxito confirma el poder de convocatoria del exboxeador y el impacto mediático que figuras como Jake Paul pueden generar en el mundo del deporte.