El ajedrez ha encontrado en Ramallo un espacio para crecer y florecer gracias al trabajo incansable de la Escuela Municipal de Ajedrez y del Círculo de Ajedrez de Ramallo. A través de la visión y el compromiso de Hugo Monzón, coordinador de la escuela y asesor del círculo, este deporte ha logrado no solo captar el interés de jóvenes y adultos, sino también integrarse como una herramienta de desarrollo personal y social en la comunidad.
Desde la implementación de la Escuela Municipal de Ajedrez en 2016, la iniciativa ha demostrado ser un éxito. Los talleres que comenzaron en la Casa del Niño de Ramallo Pueblo y en la Biblioteca Popular Fortunato Zampa se han expandido a otros puntos del distrito, llegando a contar con más de 120 participantes activos. Este crecimiento ha sido acompañado de una planificación meticulosa y un esfuerzo constante por parte de Monzón y su equipo, quienes no solo se encargan de la enseñanza del ajedrez, sino que también trabajan en la inclusión de personas con diversas capacidades, como jóvenes con síndrome de Down o Asperger.
Monzón explicó que el ajedrez en Ramallo va más allá del simple juego; se trata de un vehículo para mejorar la calidad de vida de los jóvenes y adultos que lo practican. “El ajedrez es una disciplina que mezcla arte, ciencia, educación, cultura y deporte”, destacó, subrayando su potencial para desarrollar habilidades como la concentración, la toma de decisiones y la resiliencia, cualidades que son esenciales tanto dentro como fuera del tablero.
El Círculo de Ajedrez de Ramallo, fundado en 1984 y relanzado en 2022, trabaja en estrecha colaboración con la escuela municipal. Esta sinergia permite que los jóvenes interesados en la competencia reciban entrenamiento especializado, preparando a una nueva generación de ajedrecistas locales. Además, Monzón, quien forma parte de la comisión directiva del círculo, lidera la implementación de la Liga Infantil Municipal de Ajedrez. Este ambicioso proyecto tiene como objetivo llevar el ajedrez a todas las localidades del distrito, estableciendo talleres y capacitando profesores para asegurar que todos los niños y jóvenes puedan acceder a la práctica del deporte.
Sin embargo, el crecimiento del ajedrez en Ramallo no ha estado exento de desafíos. La falta de recursos para adquirir materiales, como juegos de ajedrez, ha sido un obstáculo constante. A pesar de esto, la comunidad ha respondido con creatividad y determinación, aportando desde sus hogares los elementos necesarios para que los talleres puedan continuar. Monzón también mencionó que están a la espera de más apoyo municipal para consolidar los proyectos en marcha, sin dejar de agradecer todo lo ya trabajado.
Uno de los aspectos más destacados del trabajo de Monzón y su equipo es la integración social que se promueve a través del ajedrez. Los talleres están abiertos a personas de todas las edades y capacidades, creando un ambiente inclusivo y respetuoso donde todos son bienvenidos. El proyecto futuro de la Liga Infantil Municipal incluye la creación de un mix para chicos con discapacidad, garantizando que el ajedrez sea accesible para todos.
El impacto positivo de este deporte en la comunidad de Ramallo se refleja en la vida de los jóvenes, quienes, alejados de la dependencia tecnológica, encuentran en el tablero una forma de compartir tiempo en familia y desarrollar habilidades cruciales para su crecimiento personal. Monzón también agradeció el apoyo de los medios locales y la comunidad en general, quienes han jugado un papel crucial en la difusión de las actividades y en el éxito de los proyectos de ajedrez en la región.
El ajedrez en Ramallo ha dejado de ser solo un deporte para convertirse en una herramienta de inclusión, desarrollo y fortalecimiento de la comunidad. A través del trabajo arduo y la visión de Hugo Monzón y su equipo, este noble juego continúa ganando espacio en la vida de los ramallenses, demostrando que, con esfuerzo y dedicación, es posible transformar realidades y construir un futuro mejor para todos.