La Marcha Federal Universitaria se prepara para tomar las calles con un epicentro en la Plaza del Congreso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, extendiéndose a las principales ciudades del país. Estudiantes y docentes de universidades públicas se concentrarán para exigir la defensa de la Ley de Financiamiento Universitario, tras el anuncio del presidente Javier Milei sobre su intención de vetar esta norma recién aprobada por el Congreso.
La ley, que obtuvo el respaldo de 57 senadores en la votación del 12 de septiembre, establece una recomposición salarial para el personal docente y no docente a partir del 1 de diciembre de 2023. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, su implementación tendría un costo de $738.595 millones, equivalente al 0,14% del PIB. La inminente amenaza de veto por parte de Milei ha movilizado a la comunidad educativa, que teme recortes en el presupuesto destinado a la educación pública.
Bajo el lema “La Universidad no es el problema, es parte de la solución”, la manifestación comenzará a las 17 horas en la esquina de Callao y Rivadavia. Las consignas de los participantes incluyen el rechazo a la privatización de servicios, los recortes presupuestarios y la eliminación de programas de becas, considerados fundamentales para garantizar el acceso a una educación de calidad.
La convocatoria fue impulsada por los rectores de universidades públicas, organizados en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), junto a gremios y la Federación Universitaria Argentina (FUA). Este movimiento es una reedición de la masiva movilización del 23 de abril, que evidenció la importancia que la sociedad argentina otorga a la educación superior pública y gratuita.
