Este jueves se desarrolla la segunda jornada del paro de 48 horas impulsado por los profesionales de la salud nucleados en CICOP, en reclamo por mejoras salariales y en rechazo a la falta de avances en las negociaciones paritarias. La medida, que comenzó el miércoles, provocó la suspensión de turnos en consultorios y centros de atención primaria, aunque se mantiene el servicio en guardias y policlínicos para garantizar la atención de urgencias.
Los representantes gremiales señalan que vienen participando de las mesas paritarias sin obtener respuestas concretas a sus reclamos. La protesta actual es la continuación de un conflicto que se arrastra desde hace meses: ya en abril habían anunciado una medida similar que fue frenada por la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo bonaerense.
En la tarde de ayer, los gremios municipales SOEM y STMR expresaron su respaldo a los médicos mediante una carta dirigida al intendente Poletti, en la que manifestaron su solidaridad y preocupación por el deterioro salarial que afecta a los trabajadores del sector público.
Los empleados municipales hablan de la pérdida progresiva del poder adquisitivo, los sueldos continúan sin alcanzar un nivel que permita cubrir los gastos básicos sin recurrir a horas extras. Dicen que incluso sumando jornadas adicionales, el ingreso mensual sigue sin ser suficienteSOEM y STMR afirman que en su momento, el actual gobierno local aseguró que durante su gestión los trabajadores municipales no perderían poder adquisitivo frente a la inflación. En esa línea, sostienen haber cumplido parcialmente con ese compromiso, otorgando incrementos que, en algunos tramos, incluso superaron los índices del INDEC a lo largo de este año y medio, pero insuficientes.
Mientras tanto, la tensión entre las partes crece. Los profesionales médicos consideran que la medida de fuerza está justificada por la falta de avances en las negociaciones, pero desde el Ejecutivo municipal aseguran que el paro es “injustificado” y que continúa el diálogo para buscar soluciones.
Con un escenario cada vez más sensible y con trabajadores agotados por la sobrecarga y el desgaste económico, el conflicto promete continuar si no se alcanzan acuerdos concretos en los próximos días.
