Este verano fue una muestra de lo que será el clima cálido extremo en nuestro país en el futuro. Se confirmó una alarmante predicción sobre el efecto del cambio climático que impactara la Argentina. Las temperaturas extremas que aparecen estadísticamente inverosímiles ya se han dado y pueden ocurrir en cualquier región a nivel mundial.
El cambio climático está provocando un aumento en la frecuencia y la intensidad de las olas de calor, lo que puede resultar en millares de muertes en todo el mundo, y Argentina es una de las zonas más vulnerables.
Un reciente estudio publicado en la revista Nature Communications alerta sobre el riesgo que corren determinadas zonas del mundo, incluyendo el centro de la Republica y el noroeste de Argentina, de experimentar olas de calor de alto impacto con mayor frecuencia.
Más calor: Más intenso y más seguido
El trabajo recogido por el New York Times (cuyo título es «Las regiones del mundo con mayor riesgo de olas de calor de alto impacto”) hace una seria advertencia para determinadas y precisas zonas del mundo en muy poco tiempo.
Junto con parte de Australia y China, La región del centro-noroeste argentina es especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático, ya que ha sufrido sequías prolongadas en los últimos años. Según el estudio, las temperaturas extremas y las sequías prolongadas son cada vez más probables en esta región, lo que acarreará graves consecuencias para la economía y la población.
Además, la población argentina está creciendo rápidamente, lo que podría agravar aún más los efectos del cambio climático. Si una gran parte del país se vuelve poco habitable o económicamente inactiva o inviable, debido a las condiciones extremas del clima, esto podría provocar migraciones internas masivas por la pérdida de empleos en las regiones afectadas, saturando otras regiones menos afectadas.
La probabilidad de que ocurran extremos de calor es cada vez mayor en todo el mundo, la falta de preparación y la vulnerabilidad de determinadas regiones como sucede en nuestro país, agravarán los impactos.
Es un delirio creer que en argentina se tomaran medidas o se hagan planes preventivos para adaptar las comunidades a las nuevas condiciones climáticas extremas de calor como de sequía, y así minimizar el riesgo de muertes y pérdidas económicas en el futuro. Más lejos aún es el caso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Argentina deberá preparase para más incendios, más muertes, más consumo de energía y más perdidas económicas. En el futuro inmediato, y en adelante.
