Pérez Millán tiene asador de lujo. Ricardo Escalante volvió a lucirse con su parrilla en alto durante una de las competencias más emblemáticas del país: El concurso de asado a la estaca realizado en el marco de los festejos por el Día de la Bandera
, frente al imponente Monumento Nacional en Rosario.

Más de 80 parrilleros de distintos rincones del país pusieron a prueba su técnica, su paciencia y su amor por la cocina criolla. Y entre todos ellos, Escalante se destacó hasta el último minuto.
Aunque terminó en segundo lugar, el resultado se definió por un margen mínimo que todavía genera conversación: El jurado, dividido en sus decisiones, habría resuelto el desempate casi por azar. “No vieron bien mi asado, o quizás tampoco el del otro competidor”, comentó Ricardo, entre risas y algo de resignación. “Salió con una moneda al aire”, agregó, tomándolo con la filosofía del que sabe que el fuego no miente.
A pesar del desenlace, el sabor del triunfo no se le escapó del todo. El evento fue, para él, una fiesta de camaradería y orgullo popular: “Lo importante fue estar ahí arriba. Igual me siento feliz, el nivel fue altísimo”, aseguró.
Tras esta experiencia, Escalante se plantea un posible giro en su recorrido: Dejar la competencia para pasar al otro lado del mostrador. “Estoy pensando en retirarme y dedicarme a ser jurado… Veremos, dijo el perezmillanenses a este medio.
Por lo pronto, Ricardo vuelve a Pérez Millán con la cabeza alta, el delantal perfumado a humo y una certeza: En el corazón del Monumento a la Bandera, su fuego también dejó huella