Al mismo tiempo que se conocía una nueva declaración de PTP Group sobre el puerto multipropósito, el Secretario de Desarrollo Local, Mariano Veiga, salió a apurar el tratamiento en el Concejo Deliberante sobre la aprobación del Código de Ordenamiento Urbano.
Según Veiga desde el municipio se hicieron todas las correcciones que exigía la provincia y acordaron no realizar más modificaciones. “Están todas las modificaciones realizadas, así que el Concejo lo tratará y se lo volverá a enviar para la homologación”, sostuvo en declaraciones a la prensa.
Lo cierto es que el ejecutivo municipal está presionando para que salga el Código y su posterior homologación. Pero necesita que el Concejo Deliberante apruebe las modificaciones. Mientras tanto Mariano Veiga sostiene que las diferencias en torno al texto del código están saldadas.
Cuestión de tiempo
La dilatación en el tiempo en función a la discusión del Código de Ordenamiento Urbano trabo la homologación definitiva y sumó nuevas críticas al texto elevado. De aquel primer proyecto de código aprobado, hoy está lleno de parches.
La provincia exigió una serie de precisiones para poder homologar el Código, entre las que se encontraba determinar las parcelas modificadas en el plano correspondiente, posiciones del ejecutivo en función a la determinación del sitio histórico “El Tonelero” y la actualización de todos los certificados que aún se encuentran vencidos.
El último estudio para determinar la zona exacta del sitio histórico no pudo definir donde ocurrió la batalla. Tampoco aclaro el ejecutivo que piensa hacer con las familias que viven en el paraje “El Tonelero”, ni cómo va a sortear la medida cautelar que pesa sobre el lugar.
Además organismo provincial recomienda que se incorpore un informe técnico elaborado por un profesional competente en la materia respecto del impacto que generaría la modificación normativa propuesta sobre los humedales y recursos naturales, como así delimitar que predios están afectados a la preservación de la ley de Bosques Nativos de la Provincia de Buenos Aires y su posterior informe de un ingeniero forestal.
Pero lo más importante que exigió la provincia es que el Concejo debe aprobar una ordenanza que derogue todas las anteriores, es decir, que apruebe un nuevo Código. De todas maneras, esta documentación no fue entregada a los ediles, que son quienes deben aprobar las modificaciones. Pero, según el subsecretario Veiga, todo está listo para su aprobación y homologación.
Cumplir con los requisitos
El artículo 5º de Código de Ordenamiento Territorial expresa lo siguiente: “Toda nueva norma relativa al Ordenamiento Territorial o modificación de la presente, que altere significativamente los preceptos fundacionales, deberá ser sometida a consulta y oposición pública. A tal efecto, la oficina técnica de aplicación, instrumentará una instancia de información y participación con una duración de treinta días como mínimo.
El concejal de Cambiemos Silvio Gaeto presento en la última sesión del Concejo una minuta para que se cumpla con este punto del Código. El oficialismo la rechazo.
Para poder aprobar las modificaciones se debe convocar a un llamado de oposición pública, donde los interesados que invoquen un interés de incidencia colectiva, podrán efectuar las presentaciones que signifiquen objeciones u oposiciones al proyecto sometido en consulta, las que serán informadas por el ejecutivo, previo tratamiento definitivo del Concejo Deliberante.
Misiano anda diciendo…
Hacia fines de mayo, la empresa PTP Group de los hermanos Misiano cerraba en Nueva York un acuerdo de inversión de 40 millones de dólares para su desarrollo del corredor de la hidrovía Paraná-Paraguay. Entre las declaraciones que realizaron a la prensa, Guillermo Misiano, presidente de PTP, se refirió al puerto multipropósito en Ramallo.
Según PTP tiene todo casi listo para empezar a construir un nuevo puerto, desde 2015 que espera que el nuevo código de ordenamiento sea convalidado por un decreto: «La vieja ordenanza municipal fue derogada y la nueva nunca salió y nos quedamos sin marco legal para la construcción del puerto», relata Misiano. «No lo firmó Scioli ni lo firma Vidal y el funcionario en cuestión cada vez nos pide cosas nuevas cuando el derecho administrativo perfectamente le permite darnos una habilitación condicionada a que cumplamos con una serie de requisitos. Pero necesitamos saberlos, no que cada vez nos pidan algo nuevo…», se lamentó.
Además se refirió al financiamiento del banco ruso Gazprom Bank: «los rusos nos dicen ‘Pero si hablé con el Presidente y me dijo que se iba a resolver, ¿cómo es que la Gobernadora aún no lo firmó?’ Ellos están acostumbrados al verticalismo y que las directrices se sigan. No pueden entender estas demoras. Los rusos firmaron todo hace cuatro años ya, ¿y yo cómo les explicó que está todo listo para empezar a construir, pero no está…?», manifestó Guillermo Misiano.
Presiones
Claramente la intención de PTP Group es meter presión para que el Código salga tal cual está desarrollado, sin cambiar una coma del texto creado en la administración anterior, y poder construir el puerto multipropósito como fue anunciado en varias oportunidades. Una inversión de 100 millones de dólares están esperando ansiosa.
Desde el ejecutivo, en la voz de su secretario de Desarrollo Local, Mariano Veiga, apunta directamente a los concejales para apurar el trámite y poder enviarlo a la provincia lo antes posible. El Intendente Poletti reconoció presiones de la Embajada Rusa para que se concrete la sanción del poryecto.
El concejo deliberante, dividido en sus diferentes representaciones políticas no da señales claras. Lo cierto es que desde la salida de Elvio Zanazi de la presidencia, la llegada de Ricardo Belos apuro los pedidos de cambios de zonificación, como es el caso de Moaviport, y rechazo sistemáticamente cada pedido de la oposición respecto al tema. Belos parece estar en la misma sintonía que Veiga: el Código tiene que salir como sea.
La puerta que se abre es complicada, la aprobación del Código sin modificaciones le allana el terreno a Dreyfus para que desembarque en la Costa Pobre, a metros del casco urbano de Ramallo. La multinacional ya manifestó su intención de comenzar las obras, con el aval del presidente de la nación Mauricio Macri como defensor de la inversión.