EETN1-Valentín: “El impacto llegara más lejos, debemos sorprender a los directivos”

Por Ramallo Informa




Catalogar de un acto de rebeldía adolescente o de manifestación premeditada y organizada, no es una acusación infundada sino un diagnostico que ha surgido de un whtasapp.  Valentín Marsiglia,  envió a los alumnos del colegio un audio donde explicaba cómo generar una visibilidad mayor y poner en la situación más incomoda a la Institución.

Con la flexibilidad que tiene los medios en la actualidad, es casi impensable no poder mediatizar el tema y llevar al debate público la demanda del alumno.  De esta forma no se habrían desenfocado los reclamos en cuestión, evitando manchar a la Institución.

Las acusaciones que hiciera el joven el viernes 16, publicadas por nuestro medio entre otros, provocaron gran malestar en padres y directivos de la escuela Técnica Bonifacio Velázquez. Si el joven fue persuadido para este tipo de movimiento, estuvo muy mal guiado. Y peor aún, cuando su expectativa de sorprender en la apertura de la exposición anual se vio frustrada, el reclamo de implementar con más profundidad la educación sexual integral en los secundarios, se evaporo como consecuencia de la acusación de “censura” contra directivos e inspectores que realizo al día siguiente.

Valentín es el alumno visible, de entre los tantos que seguramente exigen el tratamiento  de temas como de diversidad de género, aborto, y otros tantos que están incluidas en ESI. ESI es la ley de EDUCACION SEXUAL INTEGRAL, que según el alumno no se implementó en su establecimiento.

Esta nota exponemos la versión que no fue publicada en aquel momento, los hechos según los directivos de la escuela Técnica.

La verdad de los hechos según los directivos

El alumno,  finalmente quedó solo en su cruzada, y frente a una pelea que no debió alcanzar el estado público, menos aun  con el calibre de las acusaciones como “censura” o “retención”. Según explicó Valeria Suspik, directora de la escuela Técnica, fueron declaraciones desafortunadas, agraviantes y totalmente infundadas, que no tienen nada que ver con lo que sucedió el día de apertura de la EXPO.

El jueves 15 y el viernes 16, la Escuela Técnica realizó la exposición anual de cierre de ciclo, con los casi mil alumnos del establecimientos, y sus familias y visitantes. Esta era una situación ideal para los que querían reclamar el derecho a que se les provea de educación sexual.

El día de la apertura, según las autoridades del colegio, el alumno aparece con un cartel y con la intención de leer una carta en el momento en que los directivos ya estaban acomodados y prestos a dar inicio al protocolo de apertura de la exposición, con banderas y alumnos formados. Cuando a la directora le plantean la intención del joven,  Valeria Surpik, le pide que aguarde unos minutos a que finalice el acto de apertura, para ver de qué se trataban los carteles y si correspondía que fueran expuestos. Y así paso, aseguró la directora.

El joven sólo, con un par de carteles, se reunió con los directivos y la inspectora en dirección, para ver el mensaje de los carteles de la frustrada manifestación. Al observar de que se trataba, le fue otorgado el permiso a ser expuestos en el área de educación sexual de la exposición. La directora negando de plano ningún tipo de retención en dirección, ni de ningún tipo de censura.  Dejando claro que no era un movimiento de jóvenes, sino sólo uno, haciendo referencia a Valentín Marsiglia.

Salvo que la censura hubiera sido referida al pedido de no invasión del acto de apertura y presentación de banderas inicial, lo que de todas formas no es censura, dado el imprudente momento en que se pidió el ingreso de dichos carteles y la pretensión de exponerlos, sin que hayan sido evaluados por los responsables del establecimiento. Si hubiéramos permitido tal cosa, pudieron haber ingresado con cualquier tipo de mensajes, y la responsabilidad del establecimiento se hubiera visto socavada con razones de sobra.

La ESI tiene tratamiento en los alumnos de la institución

Las autoridades declararon que el solo hecho de existir un stand de educación sexual, da por tierra la falta de tratamiento de dicho tema o materia.

Además, en la escuela se han realizados jornadas con charlas donde han participado  profesionales e invitados para hablar sobre educación sexual y los temas que incluyen, aunque han sido siempre optativas para los chicos desde tercer año en adelante, aclaró la directora. Las charlas no se pueden imponer a todos por igual, primero, porque no se los puede obligar, y segundo para evitar el legítimo reclamo de padres que podrían no acepar este tipo de divulgación extra curricular.

Respecto al resto de la ESI, aseguro que se implementa en el establecimiento, tal vez no como le guste o pretenda el alumno, pero sí se hace bajo los lineamientos que bajan desde las autoridades superiores a esta Escuela Técnica, al igual que en el resto de las escuelas medias.

La realidad es que el establecimiento no puede decidir e imponer que hay que enseñar, como, ni cuándo;  ni obligar a los jóvenes a aceptar tal imposición, menos aún,  por reclamo, con o sin justificación, de un alumno.

Respecto a las acusaciones de Valentín, se podría concluir que la falta de apoyo de los propios compañeros con el que el alumno esperaba realizar esta manifestación impulsiva, podría haber detonado las desafortunadas declaraciones del día siguiente. Según lo conversado con la Directora “la manifestación frustrada, que luego descubrimos que era premeditada y sorpresiva,  nunca apareció. Como tampoco hubo permiso previo para tal intromisión, como el mismo lo plantea en el audio que posteriormente descubrimos.”

La legitimidad de un reclamo, mezclada con las prácticas de irrupción, manifestación e imposición, ya habituales en el país.

En  un audio esclarecedor Valentín Marsiglia arenga e intenta convencer, de una forma poco común, e inapropiada, a otros alumnos menores del establecimiento.

El whasapp dice literalmente:  “A raíz de lo que viene pasando con la ESI (educación sexual integral), fui a hablar al concejo escolar, a jefatura, inspectores, y me dijeron que comenzarían a dar ESI en octubre, cosa que no sucedió,  y en la dirección de la escuela me tiene igual, a las vueltas. Y viendo que no nos quieren dar bolilla, se me ocurrió que en la exposición de fin de año, y todos sabemos que ahí va mucha gente, funcionarios, inspectores,  mucha gente de la comunidad educativa y familias.  Entonces, la idea mía era, en el acto de inicio cuando la gente está toda concentrada, gente entre comillas importante, hacer una intervención con todos los que quieran sumarse, tengo algunos carteles que están muy buenos, y planillas si quieren verlas, y leer una carta que explique porque es importante dar las ESI, de su vigencia e importancia.  La idea es esa, hacer una intervención visual, donde no es necesario hablar con micrófono, pero el que quiera puede hacerlo. Todo ayuda. Lo importante es que mientras alguien este leyendo, se muestren los carteles. Hacer este impacto visual va llegar más lejos de lo que pensamos, porque va a haber medios de comunicación y demás. Necesito que sea sumamente secreto, que lo que hablemos acá, no se comente. Seguramente después nos van a hacer notas en radio y demás. Pero por el momento no hablar nada, porque el factor más importante, es el sorpresa. Para que los directivos no se lo esperen. Que podamos hacer algo que de verdad impacte.”

Desconocemos porque no había acompañantes a la convocatoria, pero queda claro que el pedido de permiso a las autoridades y la supuesta aprobación de los directivos, nunca existió, ni siquiera en la intención.

Días después de la Expo, una vez conocido el audio del alumno, la directora del establecimiento aseguro que éste e un hecho de enorme gravedad. Un alumno mayor arengando a menores a tener una actitud invasiva con una gran cuota de falta de respeto por las autoridades, el orden, y el resto de los alumnos y los familiares que asistirían al evento.

No hubo una solicitud de parte de los chicos para expresarse, ni se les negó la posibilidad de manifestarse ordenadamente. Si lo hubieran hecho, se lo hubiéramos permitido en un marco del orden, propio de toda institución educativa.

La directora observó lo curioso de la asistencia de “un medio con cámaras que se negó a filmar la expo cuando se los pedimos, y que se fue momentos después del inicio de la expo. Lo que resulto curioso, ya que a la luz del audio, pareciera que solo llegaron al establecimiento en ese preciso momento, como esperando solamente esta situación premeditada”.

Para la institución, la inclusión de ESI, educación sexual integral, no está puesta en discusión, ya que aseguran que se está dando como indican las directivas. Y además, la escuela permite  jornadas optativas sobre estas temáticas; y asegura que de ninguna manera existe una negativa por parte del establecimiento al tratamiento de los contenidos de esta ley.

Queda pendiente para próximas notas, los debates que se desataron con este hecho, como profundizar en el legítimo motivador de Valentín Marsiglia “¿que se está haciendo con una ley de educación sexual integral, sancionad hace 12 años?”, y quienes son los  responsables de su implementación, o eventualmente, de su obstrucción. Sumado a otras cuestiones no menos importante, como la utilización de menores, y el respaldo a la mentira por parte de los mayores.





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