El acampe de los ex trabajadores de la empresa de bio diésel permanece en la puerta de la misma buscando una solución a la que –denuncian- fue una decisión arbitraria y unilateral de Bio Ramallo y dejó sin trabajo a 28 trabajadores.
Resguardados del frío y con la incertidumbre de no saber cuándo van a volver a trabajar siguiendo lo que indicó la conciliación del Ministerio de Trabajo, las familias esperan una solución a un problema que según varias fuentes se inició por un conflicto gremial.
“Por el contexto político y económico que tenemos no hay muchas opciones. Resistimos con la ayuda de los compañeros y los gremios. La estamos peleando. Ojalá en estas elecciones el gobierno pierda y se vaya. Aguantamos porque la empresa hizo todo mal”, indicó Fabián Sola, del sindicato de aceiteros.
“No es fácil estar afuera, sin mucho por hacer salvo acompañarnos y aguantar. El objetivo es revertir la situación. No estamos cobrando desde julio y nos la rebuscamos con changas y un fondo de huelga que está armándose. Esta semana largaremos un bono contribución y contamos con el apoyo del gremio”, explicó en diálogo con Es Ramallo, el programa de FM NBA 88.9.