Este jueves 15 de abril, el Intendente Gustavo Perié inauguró la terapia intermedia en el Hospital Municipal José María Gomendio, una obra que dio respuesta a un reclamo de décadas y representa un avance en la atención para todos los habitantes de Ramallo, a un año del primer caso de COVID-19.
El nuevo servicio cuenta con cuatro camas, respiradores y el equipamiento necesario que fue fruto de un esfuerzo que implicó el compromiso de muchas áreas de gobierno municipal, coordinado con el nacional y provincial; el sector privado y el propio personal de salud. Ramallo era el único distrito de la segunda sección que no contaba con servicio de terapia.
La inauguración contó con la presencia de referentes de la Asociación Cooperadora y del personal de salud; funcionarios del gabinete municipal; el presidente del Honorable Concejo Deliberante y directivos de las empresas Ternium, X-Storage, ORAMAC Construcciones y Bucéfalo Cargas y Servicios. El Director del Hospital, Dr. Guillermo Van Kemenade, destacó que se trata de un hecho histórico para la comunidad.
Por su parte, el Intendente Gustavo Perié recordó: “Asumimos con un compromiso pero nunca nos imaginamos que en unos meses íbamos a tener que acelerar los tiempos para combatir esta enfermedad invisible. Avanzamos con la idea, con un gran trabajo de Obras Públicas, y corrimos con los tiempos porque no sabíamos cuándo íbamos a necesitar tanto la sala de tomografía como la de terapia. Todos colaboramos para lograrlo y estoy muy agradecido que esto sea realidad para la tranquilidad de todos los ramallenses”.
Recordemos que además de estos avances, en poco más de un año se mejoraron las unidades de atención sanitaria de Pérez Millán y Villa General Savio; se incorporó nuevo equipamiento para la sala de cirugía del Hospital y una ambulancia equipada para cuidados intensivos.
Mientras tanto, la Secretaría de Obras y Servicios Públicos llevó adelante el ambicioso proyecto de crear una terapia intermedia, investigando los requerimientos sanitarios necesarios y coordinando tareas con empleados municipales y una empresa constructora idónea. Todo esto, se hizo mientras Ramallo atravesaba una Emergencia Administrativa, Económica y Financiera, con recursos propios, donaciones privadas y también el aporte de un porcentaje del salario de los funcionarios del gabinete, que superaron los 3,4 millones de pesos.