Continuamos presentando el análisis de la gestión de Rubén Millán, al frente del José María Gomendio entre 2015 y 2019. El director saliente del nosocomio brindó una entrevista a Es Ramallo! el programa matutino de FM NBA Vida 88.9, dividido en 6 ítems: la gestión estratégica, la de pacientes, la económico-financiera, la de calidad, la de los trabajadores y la de infraestructura y unidades sanitarias.
Gestión de calidad:
Se realizó una planificación estratégica en los establecimientos de salud con la participación de todos los actores, tomando decisiones en base a un análisis de producción y productividad optimizando las estadísticas con un informe de gestión mensual.
Gestión de trabajadores:
Se promovió el desarrollo y bienestar de éstos, diseñando un perfil por área que se basó en el proceso de selección del recurso humano, con normas en medidas de seguridad, jornadas de capacitación y provisión de uniformes. Se nombró jefes de servicio en especialidades como traumatología, cirugía, toco-ginecología y salud mental. Buscando optimizar los recursos, se redujeron drásticamente las horas extra pasando de 7525 de promedio mensual en todo el 2015 a tan solo 3.474 en enero de 2019, lo que implica un ahorro de más de 5 millones de pesos.
Infraestructura y unidades sanitarias:
“Cuando llegamos los baños a los que iba la gente estaban inhabilitados”, dijo con vergüenza Millán. Fue una de las prioridades para el inicio de la gestión. En su análisis, las condiciones en las que encontró la infraestructura del Hospital no eran las convenientes y por eso se encaró la refacción de la cocina, de la oficina de Legales; se amplió el área de almacenamiento de historias clínicas y el área de rayos y ecografía; el área de admisión fue ampliada, se reubicaron los vestuarios del personal, los baño del lavadero, se refaccionaron las habitaciones del policlínico, instalando TV digital para mayor comodidad; se colocó lavadora y secadora industrial de ropa con personal propio y se desarrollaron los trabajos vinculados a la creación del Centro de Atención Integral infantil.
En Pérez Millán, se extendió el tendido de gas y se reparó el sector de enfermería. Además se iniciaron las tareas de remodelación para instalar el equipo de Rayos X digitalizado. En Villa Ramallo, se arregló el sector administrativo y de admisión de la Unidad Sanitaria y el consultorio y baño de la de Valle de Oro. En la US de Paraíso también se reacondicionó el lugar.
En el Hogar de Ancianos del Hospital, se realizaron diferentes obras: en los techos, en los baños, en la climatización y la electricidad, en la cocina, enfermería y en el agua, instalando un termo de agua caliente. Además se reacondicionó el área de ropería y planchado. Por último, se trabajó en el mantenimiento de las ambulancias y en su equipamiento.
El dinero destinado a la salud
A pesar de la optimización de los recursos explicada, el Presupuesto votado por el HCD sigue estando por debajo de lo que el servicio integral de salud necesita. En el último año de la gestión Santalla, se ortorgaron 73,8 millones de pesos y en el cierre de la era Poletti, 222,3 millones. El incremento para la atención de salud del mismo fue del 33% en 2016, del 29% en 2017, del 34% en 2018 y del 30% en 2019.
Sin embargo, la brecha entre lo que se presupuestó y lo que se gastó, que en 2015 era del 60%, al años siguiente, fue del 64,5%. Luego comenzó a bajar a un 44.5% en 2017, 33,53% en el ejercicio 2018 y este año se proyectó un 28%.
Los desafíos por delante
Millán hizo hincapié en el incremento del 40% de la demanda en los diferentes servicios sanitarios de Ramallo y por lo tanto, “se deberá considerar a futuro un profundo análisis con el fin de planificar un aumento en la complejidad en el área de salud, especialmente en especialidades de diagnóstico por imágenes (tomografía), en emergencia (terapia intermedia) y en los servicios de obstetricia y neonatología”.