El traumatólogo Esteban Suárez es un reconocido profesional que atiende en Ramallo y, en una entrevista brindada a FM NBA Vida compartió algunos tips para no lesionarse.
Como suele pasar cuando arranca el calorcito, Ramallo –por su belleza natural- invita a salir a caminar, a correr o a practicar deporte. Sin embargo, sin la debida precaución, podés terminar en el consultorio médico o kinésico y frenar o postponer tus ganas por culpa de los dolores.
“Es importante decir que para cualquier actividad física hay que acostumbrar al cuerpo. Y eso se hace de forma paulatina, de a poco y cada día, ampliando los desafíos cada tanto. Si uno no viene haciendo ejercicio y juega el partido de fútbol de su vida, o quiere correr un maratón, lo más probable es que aparezcan desgarros e inflamaciones”, advirtió el especialista en Es Ramallo!, el programa matutino de la emisora radial.
“Hay que hacerse siempre los controles, como el apto médico, que evalúa por ejemplo si al iniciar la actividad podés tener algún problema cardiovascular”, señaló, en referencia a la habitual “truchada” de conseguir un médico amigo que te haga el apto para el gimnasio.
Para salir a correr, deporte muy de moda, el calzado elegido también juega un papel clave: “unas zapatillas para una persona que recién empieza puede que tenga gel o cámara de aire en la suela, pero lo importante es que tenga un taco de dos o tres centímetros para que esto absorba el impacto y no repercuta tanto sobre las rodillas y la columna por cada vez que uno camina o corre”. Además, el precalentamiento también previene problemas: “para las piernas, caminar o trotar durante 10 o 15 minutos y después elongar es muy positivo. En el caso del paddle hay que agregar calentar el hombro y el codo. Una vez que terminás, no olvides elongar nuevamente”, completó.
Las lesiones típicas
En este sentido, el Dr. Suárez comentó que una de las más habituales es la del “manguito rotador” (un grupo de tendones que se encuentran en el hombro que duelen a lo largo de la vida porque envejece y empieza a inflamarse o romperse; o porque se hacen muchas tareas de fuerza en los brazos sobre todo por encima del nivel de la cabeza), los ligamentos de las rodillas (relacionados a la actividades deportivas de contacto) o el SLAP.
“Hoy en día hay un consenso en que gracias a la microcirugía podemos llegar a reparar muchas de ellas, como es el caso del hombro que se sale. Cuando esto ocurre, se rompen ligamentos y la única manera de repararlo es en el quirófano. No importa si se te salió varias veces y nunca lo atendiste antes. Cuanto antes lo hagas, mejor se recupera, pero nunca es tarde”.
