Gabriel Macías respondió la denuncia de Cambiemos por las consecuencias del zanjeo.
Después de algunos días, el oficialismo dio una respuesta al reclamo que hizo público parte de la oposición en referencia al zanjeo de la calle Velázquez que dejó algunos postes con peligro de derrumbe y cercos caídos en el límite de algunos campos y la empresa Fiplasto.
El concejal Gabriel Macías explicó que la obra de canalización realizada en ese sector se debe a una regularización de los desagotes pluviales, una prioridad para la gestión: “Después de las lluvias que afectaron la ciudad en diciembre de 2016 e inicio de 2017, que fueron gravísimas, se tomó la decisión de planear estas obras. Luego de esa canalización, no hubo inundaciones en Laguna Paiva, el barrio fantasma (detrás de la Escuela 7) y la zona del Cementerio, que como gran parte del agua concentrada en Ramallo sale por Velázquez”.
El hombre de Unidad Ciudadana admitió que existen cercos caídos, pero indicó que se priorizó el bienestar general de la población: “También hay varios otros como por ejemplo las calles Hernández y Mitre en Villa Ramallo. No obstante eso, se toma este tipo de determinaciones con el aval de nuestro bloque. Estaría bueno que los muchachos de Cambiemos también lo entiendan”.
Un poco de historia
La caída de los cercos se da en el marco de unas negociaciones que está realizando el secretario de Obra Pública, Leandro Torri, con la empresa y todos los dueños de esos terrenos, ya que revisando en el tiempo, se encontró una ordenanza del 20 de octubre de 1974 en la que se establece que debe haber un área de 10 metros entre la calle Velázquez hacia adentro del terreno privado de uso municipal. “Ese espacio es utilizado por la Municipalidad ya sea para zanjeo, desagües o tendidos eléctricos o servicios. Esta ordenanza recorrió toda la democracia y nadie hizo nada porque no era necesario. Después del 2005, con las diferentes ruralizaciones la cantidad de agua que circulaba por ahí aumentó, con el inicio de la siembra directa en algunos campos. Por eso era necesario canalizarla”.
De paso, Macías le pegó un “palito” a la anterior gestión: “Durante 16 años de gobierno radical hasta 2015 nadie hizo nada con la empresa para correr ese cerco y hacer la canalización como se debe. En este momento, el Secretario de Obras Públicas está dialogando para llevar adelante una nueva obra de cerco y delimitar de otra manera, cosa que permita un buen desagüe para Ramallo. Se está haciendo lo que se tendría que haber hecho hace años.”
El concejal cerró: “No se evaluó que la caída del cerco pudiera generar algún peligro, sí que hubiera agua en la ciudad. Por eso se decidió esto”.