El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, aseguró este sábado que el territorio bonaerense está “en buenas condiciones para encarar la temporada de frio debido al «buen porcentaje de vacunación».
También alertó sobre la posibilidad de nuevas variantes de coronavirus.
El Consejo Federal de Salud aprobó un nuevo refuerzo de vacuna contra Covid-19, priorizando al personal de salud, personas de 50 años o más, mayores de 12 años con condiciones de riesgo, fuerzas de seguridad y docentes.
En declaraciones a CNN radio, Kreplak indicó que esta nueva dosis “posiblemente después se extienda al resto de la población”.
Y aclaró que la decisión se debe a que “la variante Ómicron cambia mucho respecto de las otras variantes y la eficacia que conseguía antes con dos dosis, en esta variante se consigue con tres dosis; entonces el esfuerzo se consigue mucho mejor con una dosis extra”.
«Mientras estemos en pandemia, el riesgo, la agresión del virus y sus mutaciones es mayor”, advirtió.
Y agregó: “si se transforma en un virus estacional quizá tenga mucha menos capacidad de mutación”.
Además señaló que “en el mundo hay algunas variantes de Ómicron que están generando brotes” y que desde la provincia “observa lo que sucede en Ciudad de Buenos Aires” dado que allí las “autoridades están mirando que han dejado de descender (los casos) y que están preocupados por un posible ascenso”, dijo.
De todas maneras Kreplak aseguró que la provincia de Buenos Aires está “en buenas condiciones para encarar una temporada de frío porque tenemos vacunas, un buen porcentaje de vacunación”.
Pero advirtió: “No está resuelto que no vayamos a tener nuevas olas”.
Kreplak indicó que oportunamente se verá “qué tipos de medidas de cuidado se pueden tomar, sin que sean cercenadoras de la vida”.
“Estamos vigilando porque pueden aparecer variantes nuevas; hay que estar atentos porque lo que no podemos decir en una pandemia es ‘esto terminó’ y que sabemos lo que va a venir”, añadió.
Consultado sobre el uso de barbijos consideró que se trata de “un mal menor, teniendo en cuenta lo que tuvimos que sufrir: quedarse en casa, fundir empresas, comercios, no ver familiares enfermos”.
“Han pasado cosas tan terribles que quizá si en algún momento se vuelve a pedir el uso del barbijo para reducir contagios será necesario que la sociedad acompañe, que no es algo caprichoso”, reflexionó.