El Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires resolvió la suspensión total de tareas en la planta Carboquímica del Paraná, luego de constatar graves deficiencias en materia de seguridad e higiene.
El organismo resolvió la “suspensión total de tareas en el domicilio inspeccionado tanto para tareas de personal propio como de terceros contratados, como medida preventiva de riesgo inminente de vida y salud de los trabajadores”, expresa el comunicado oficial, agregando que la empresa posee intimidaciones anteriores respecto de la necesidad de disponer de un sistema de red contra incendios fija en estado operativo.
En tanto, la empresa decidió despedir a cinco trabajadores y suspender otros 15, luego de estos reclamara mejores condiciones laborales y salariales. Los trabajadores percibían un salario de 10.000 pesos mensuales, muy por debajo del salario mínimo, vital y móvil.