José Sánchez, el entrerriano que había devuelto 500 mil dólares y rechazado una recompensa fue desmentido por un fiscal.
El martes, todo el país se asombró con una de esas noticias que nutren la ilusión de un mundo mejor. Un changarín entrerriano de Nogoyá había devuelto una valija con 500 mil dólares a un empresario rosarino sin aceptar una recompensa de 1 millón de pesos y una casa. La historia fue pública a través de la radio Libertad, de esa ciudad, en la que José Sánchez se presentó para relatar su historis.
Sin embargo, y luego de que el protagonista recorriera los medios de comunicación como un héroe de la dignidad, un fiscal de esa provincia lo desmintió. En declaraciones para el diario Clarín, dijo que no habían pruebas de que Sánchez hubiera vivido esa historia asombrosa: según las cámaras de seguridad, no hay pruebas de la existencia de la camioneta en cuestión (la del empresario olvidadizo) ni de otras pruebas, en la villa 3 de febrero, el lugar de los supuestos hechos: “No hay empresario, ni camioneta, ni maletín, ni dólares ni revólver. Nadie vio nada”, declaró el fiscal Uriburu.
El locutor radial se despegó también de la responsabilidad de haber difundido la noticia al indicar que, de ser mentira, sería un engañado más y que al llevarlo a Buenos Aires para hacer la gira por los medios nacionales “frené el auto y le dije que si era mentira me lo dijera en el momento”.
Al parecer, en el relato habría un elemento que disparó la investigación de la Justicia. Dentro del maletín millonario había un arma de fuego. Y a pesar de que, de no ser cierto, la historia podría tranquilamente enmarcarse en una anécdota, la familia de Sánchez ya sufrió amenazas y solicitó protección policial.
Por su parte, el protagonista de la historia, que en un primer momento dijo que no había mentido, volvió a usar los micrófonos de la radio para retractarse: “Vine a decir que todo eso que dije se inventó. Inventé todo. La verdad es que lo hice por una necesidad de estar en blanco (…) Les tengo que pedir disculpas a mi familia, a mis hijas. Fue el peor error que cometí en mi vida”, se lamentó.
Queda el manto de duda sobre si se trató de un “bolazo” o de presiones que pudieron haber llevado a Sánchez a negar todo a pesar de quedar como un mentiroso.
