La Reserva de Usos Múltiples «Humedales e Islas de Victoria», que abarca aproximadamente 360,000 hectáreas en el Delta del Paraná, será objeto de un riguroso Plan de Manejo y Usos aprobado por el Gobierno de Entre Ríos, con vigencia hasta 2028.
Este vasto territorio es hogar de una rica diversidad biológica, incluyendo numerosas especies de reptiles, cerca de 180 tipos de peces y más de 200 aves, algunas en peligro de extinción. La región, conformada por islas, humedales y bosques, juega un papel crucial en la recarga y descarga de acuíferos, el control de inundaciones y la estabilización de costas.
El Plan de Manejo surge de más de cuatro años de diálogos participativos entre sectores público y privado. Busca preservar la dinámica natural de los paisajes de humedales, fomentar la cultura, el ecoturismo y las formas de producción sostenibles. La Reserva desempeña funciones vitales en la regulación del clima y la reducción de la erosión, beneficiando la provisión de agua y respaldando actividades como la pesca, el turismo y la ganadería.
El plan, aprobado recientemente, establece pautas claras para la conservación y el uso adecuado de la Reserva. Incluye un relevamiento y mapeo de la vegetación, permitiendo usos restringidos y prohibidos en áreas específicas. Además, facilita la continuidad de actividades como la pesca y habilita a establecimientos existentes, estableciendo límites para nuevos balnearios y establecimientos.
Concejales de la región expresaron su apoyo al plan, destacando la necesidad de equilibrar el desarrollo sostenible con la conservación de los humedales. La concejala Carla Almada subrayó la importancia de construir la identidad isleña y Emilia Forlese destacó la intención de ordenar el territorio sin menoscabar la vida y la cultura locales.
Este paso hacia la protección y sostenibilidad de los humedales refleja un compromiso con la preservación de un entorno único y vital para la región.
