Cada tercer jueves de noviembre, desde 1977, se celebra el Día Mundial del Aire Puro, una fecha impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para reflexionar sobre la calidad del aire que respiramos y su impacto en la salud humana y ambiental. La contaminación atmosférica es uno de los mayores riesgos medioambientales, vinculado a enfermedades respiratorias, cardiovasculares, cáncer y otros problemas de salud como trastornos del desarrollo neurocognitivo.
La jornada invita a tomar conciencia sobre nuestras acciones diarias y cómo estas influyen en la calidad del aire. Desde pequeños cambios en los hábitos hasta decisiones más sostenibles, todos podemos contribuir al objetivo de mantener un aire más limpio.
Acciones cotidianas para cuidar el aire




