El primer Carnaval en arena del país se convirtió en una fiesta inolvidable para miles de personas que se congregaron a lo largo de las orillas del río Paraná. El Paseo Viva el Río «Leandro Mansilla» se transformó en el epicentro de la celebración, con miles de vecinos y turistas provenientes de diversas regiones del país, quienes se sumergieron en la alegría de comparsas y espectáculos musicales. Destacando la participación activa de clubes e instituciones educativas, el evento se distinguió por la colaboración y entusiasmo de la comunidad. Además, la exitosa dinámica económica de las festividades organizadas por la municipalidad se mantuvo, ya que los puestos de comidas, emprendedores e instituciones lograron notables niveles de ventas.