Tras el debate en el Concejo Deliberante, en un intento de aclarar un poco más la situación, buscamos cifras en el municipio. Las estadísticas son de público conocimiento y fundamentan la alarma de los funcionarios de la actual gestión, ya que muestran gráficamente la debilidad financiera heredada. La que se profundizará este año a raíz de la merma en la recaudación como consecuencia de la pandemia.
El sistema de administración municipal, la RAFAM (Reforma de la Administración Financiera en el Ámbito Municipal) reglamenta –a través del decreto provincial 2980/00 la ley orgánica de las municipalidades. En su artículo 44, reza que “El resultado ejecutado del ejercicio computable a los efectos de la exigencia emanada del artículo 31 de la Ley Orgánica de las Municipalidades, se obtendrá a partir del resultado presupuestario definido en el artículo 43 de las presentes disposiciones. Para ello, deberán adicionarse, a los recursos, los ingresos provenientes del endeudamiento autorizado por ordenanza definitiva, así como el saldo de caja y bancos existente al cierre del ejercicio anterior; en tanto que, en los gastos, deberán incorporarse los servicios de la deuda pública en concepto de amortización, así como la cancelación de los otros pasivos existentes al cierre del ejercicio anterior”.
Todos los años, la Secretaría de Hacienda, publica la memoria general anual de su situación económica municipal y, entre muchos otros datos, arroja un resultado denominado “artículo 44” que para la gestión, es la verdadera situación financiera de las arcas públicas.
La información es publica
Esta información, es de acceso público a través de la página web haciendaramallo.com.ar o desde el portal oficial de la municipalidad. Según se puede observar, están disponibles los de los años 2012 a la fecha.
Tomando el último lustro, cualquiera puede observar que en 2015, el último año con Santalla al frente del ejecutivo, el municipio dejó un resultado de $ 17.108.279,54.
Desde mitad de diciembre de 2015, se hizo cargo el nuevo gobierno. Con Poletti como autoridad del Poder Ejecutivo, el resultado de sus primeros doce meses (año 2016) arrojó un déficit de $ 2.766.162,54, situación que se agudizó al cierre de 2017, cuando el resultado fue un nuevo saldo deudor, de $ 12.807.013,29, siempre según la información oficial publicada. Estos no son números preocupantes, en relación con los presupuestos anuales (el dinero que gestiona el municipio anualmente).
El mejor y el peor año de la gestión de Poletti
Sin dudas, el 2018 fue la mejor etapa de la gestión del ex Intendente Poletti, ya que los números les sonrieron: el saldo positivo fue de 31.829.578,03. En contraste, el último año de Poletti en la gestión (año de campaña, 2019) la caída de la situación financiera del municipio fue estrepitosa: el resultado registró un “rojo” de más de 90 millones de pesos, pasando de un superávit de casi 32 millones a un rojo de 92 millones.
Lo que viene
Hay varias polémicas que fueron protagonistas de la sesión del Honorable Concejo Deliberante y que aún permanecerán en ebullición por algún tiempo más. Lo cierto es que el cierre de la gestión anterior fue rechazado por mayoría y será evaluado por el Tribunal de Cuentas, el organismo que –si determina irregularidades- puede disponer de sanciones a Ramallo y de multas a los funcionarios de la gestión Poletti.
Cabe recordar que cada año, cuando la oposición está en mayoría, generalmente no aprueba los cierres de gestión, o en los casos como este, los oficialismos que ingresan con mayoría, no aprueban las rendiciones del periodo anterior. Una maniobra política común y casi de rutina, estén o no, los “números ordenados”. Pero en este caso, la información pública muestra un rojo financiero muy llamativo. El oficialismo ya rechazó la rendición, ahora las definiciones pasarán a ser evaluadas por dicho tribunal provincial, quien deberá determinar si existieron las irregularidades acusadas por la mayoría del actual Concejo Deliberante . Pero en definitiva hay que estar atentos, ya que es la próxima instancia, el tribunal de cuentas, quien determina el fondo de este debate.