Comunicado de prensa de la Municipalidad de Ramallo:
La Dirección de Medio Ambiente presentó un informe que demuestra que el agua de Ramallo volvió a estar dentro de los parámetros permitidos para consumo en junio y julio tras modificar el control y la dosificación del clorado.
El punto de partida fue el informe de PROMAS, que el año pasado alertó sobre los niveles de arsénico, nitratos y de bacterias en Ramallo, Villa Ramallo, Villa General Savio y El Paraíso en los cuales el máximo responsable es el municipio. El suministro de Pérez Millán es potestad de una cooperativa.
La Universidad Tecnológica Nacional, que analiza periódicamente desde 2018 si el agua está en el marco de los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud y las leyes nacionales y provinciales para su consumo, venía advirtiendo desde abril de 2019 sobre altos niveles de bacterias coliformes, escherichia coli y pseudomonas aeruginosa.
La directora de Medio Ambiente, a cargo de Camila Fernández desde diciembre de 2019, realizó un diagnóstico de la situación y modificó el clorado del agua obteniendo un primer buen resultado en marzo de este año.
Con el inicio de la pandemia, en abril reaparecieron los indicadores bacteriológicos fuera de norma por la baja del personal municipal dedicado a la aplicación y en mayo se fortalecieron los controles de stock y de suministro de cloro.
El arsénico, que responde a una cuestión geológica y sólo puede ser controlado con una planta potabilizadora de agua de río o de Osmosis Inversa que implica una inversión millonaria, está por encima de lo permitido en El Paraíso.
Lo mismo ocurre con los nitratos en Ramallo (por encima de lo que prevé el Código Alimentario, pero de acuerdo a la Ley provincial), aunque en este caso, la Municipalidad planifica un estudio que se realizará pozo por pozo para verificar el adecuado aislamiento.
