El fenómeno de El Niño según el informe oficial del Gobierno Argentino es “uno de los tres más fuertes en los últimos 50 años, comparable a los ocurridos en 1983 y 1998. Este fenómeno llamado «de El Niño» podría causar, en los próximos meses, centenas de miles de evacuaciones y seis millones de hectáreas inundadas por la continua crecida de los ríos Paraná, Uruguay y Paraguay. Estamos poco preparados para enfrentar un panorama casi sin precedentes entre marzo y abril -según declaran-, meses en los que además, se registran las mayores lluvias anuales. Se prevé que nuestro territorio se vea afectado hasta julio de 2016, con un pico máximo entre marzo y abril”
Las tormentas serán muy severas, con mucho caudal en poco tiempo. Las principales provincias afectadas serían Formosa, Chaco, Santa Fe, Buenos Aires, Corrientes y Entre Ríos. Estos datos lo confirma un estudio realizado por la Secretaría de Protección Civil y Abordaje Integral de Catástrofes del Ministerio de Seguridad de la Nación, recientemente trascendida al público, pero que ya estaba en poder de las autoridades. Desde Defensa Civil de Santa Fe aseguraron que en esta oportunidad el fenómeno El Niño será una de las peores de la historia, junto con las que se desarrollaron en los períodos 73/74, 83/84 y 97/98, y que eso “se sabía”. Ahora llega al conocimiento del público el alerta que desde que la Organización Meteorológica Mundial avisó que iba presentarse el fenómeno en esta parte del país, pero no se difundió antes.
Lo peor está por llegar según el Sistema Federal de Emergencias:
Desde la Dirección Nacional de Análisis de Riesgo presentaron un informe ante el Sistema Federal de Emergencias (Sifem), integrado por unos 50 organismos federales, entre los cuales se encuentran ministerios, instituciones de seguridad, Fuerzas Armadas e institutos técnicos y científicos. Se acordó realizar una reunión en la que se determinó que habrá un fondo de 250 millones de pesos para asistir a las provincias durante la atención de las emergencias que ocasione el paso del fenómeno; sin embargo este presupuesto no será dispuesto para posibles reconstrucciones. El fenómeno de El Niño que sucede por estos días es “uno de los tres más fuertes en los últimos 50 años, comparable a los ocurridos en 1983 y 1998. Se prevé que nuestro territorio se vea afectado hasta julio de 2016, con un pico máximo entre marzo y abril”.
Las última gran inundación en Ramallo fue en 1997, la anterior fue peor, en el 1983.
En Ramallo, en el ´97, el agua cubrió la calle del acceso a todo el paseo costero, incluido el balneario municipal, cosa que está a punto de suceder en Ramallo. Hace casi 20 años el puerto fue cerrado ya que quedo bajo agua, cuyo nivel alcanzó las canchas de tenis del Club Náutico. Como está la situación, los terraplenes preventivos del paseo Viva el Rio, dejaran de cumplir su función en pocos días o semanas.
En 1983/84, la masa de agua fue peor a la registrada en el 97. El nivel trepó por encima de la terraza del balneario, donde hoy se encuentra el restaurante «costa del sol», que de darse las predicciones recientemente conocidas, quedaría bajo el agua, junto con todas las cabañas del paseo viva el Rio. Lo mismo sucederá con el puerto local, el paseo Arturo Jauretche, que también quedaría bajo agua en estas condiciones extremas provocadas por el fenómeno de El Niño.
El sector turístico en serio riesgo.
En las anteriores inundaciones históricas no había un complejo turístico desarrollado como contamos desde hace poco más de una década. Nos sabemos, ni jamás pensamos como protegeríamos las inversiones que dan trabajo a muchos vecinos, si alguna vez se repetían las catastróficas inundaciones del 97 o el 84. No hubo ni hay «plan b» para este tipo de situaciones y la actual cartera de turismo no tiene ni el conocimiento, ni la experiencia, ni la reacción para implementar medidas de resguardo o advertencia. Aunque contra la naturaleza hay poco por hacer.
El clima en los últimos meses.
Primero asistimos a un verano que no pareció con sus características altas temperaturas sino hasta fin de diciembre, con una primavera extendidísima de 25 grados sin picos altos de calor. Ya en 1016, y sin contar el chaparrón del feriado de carnaval, hacia un mes que no llovía, y el clima se desquito el pasado viernes. Mucha lluvia, mucho viento y de direcciones poco usuales. “Los problemas vienen porque llueven grandes cantidades en cortos períodos”, analizó el sub jefe de Defensa Civil Rosarino, y aseguró que las alarmas pueden llegar a prenderse porque “marzo y abril son meses con altos promedios de lluvias. Lo normal son 100 milímetros por mes, mientras que en marzo siempre se producen 110 o 120 milímetros. Es un mes lluvioso y, con El Niño, peor”. Este accionar del clima es provocado por el calentamiento de agua del océano Pacífico y no hay forma de detenerlo.
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