Uno no sabe si quedarse con el remedio o con la enfermedad cuando lee y escucha a los vecinos de Ramallo decir que la inseguridad se arregla con “mano dura”, “con más presencia policial” o “matando” y “torturando” a los que roban y ahora martirizan violentamente a los ramallenses. ¿Se olvidan de que los derechos humanos se deben respetar y que tiene que ser la justicia la que debe, tras un juicio previo, castigar o no? O ¿creerán que su derecho a la seguridad es más importante que la vida de un ser humano aunque este sea un delincuente?
Desde noviembre a esta parte varias familias ramallenses han sido víctimas de una nueva modalidad del crimen que ahora además de la sustracción material incluye la violencia en la que los amigos de lo ajeno no han escatimado en golpes y martirios para con sus víctimas. A raíz de esto, vastos sectores de la sociedad se han movilizado la semana pasada exigiéndole a las autoridades que hagan su trabajo y otros han aprovechado la volada para pegarle al gobierno municipal; sin embargo, el razonable pedido de algunos y el aprovechamiento político de otros no es nuevo, ni alarmante. Lo que sí llama la atención son los brotes fascistas que explicitan algunos vecinos olvidándose de que por estas épocas se respetan los derechos humanos. “A mí me molesta mucho haber escuchado los otros días en la asamblea, gracias a Dios poca gente, frases como “matenlos”, “tírenlos al río”, “préndanlos fuego”. El combate al delito y la prevención hay que hacerlo en el marco de la ley porque eso es una sociedad democrática, lo otro muchas veces encubre otros intereses que me parece que la comunidad la tiene que desechar porque esas no son las vías y nosotros tenemos la obligación de decirlo porque si no lo dijéramos seriamos cómplices” dijo el viernes pasado Ariel Santalla atinadamente sobre el tema.
El intendente de Ramallo tras anunciar, en conferencia de prensa el último viernes, que desde la provincia han mandado más uniformados y recursos, dijo “Las autoridades con el mismo compromiso de siempre están trabajando para hacer todo lo humanamente posible que no quiere decir que uno pueda pedir o garantizar el delito cero porque eso no existe en ningún lugar, Ramallo esta dentro de la república Argentina, dentro de la provincia de Buenos Aires y es sabido que uno de los principales problemas de nuestra sociedad es el tema de la seguridad pero es nuestro deber moral, no legal porque no lo tenemos, la seguridad no es responsabilidad legal de los municipios pero si moral tratar de aportar todo lo humanamente posible. También lo digo porque lamentablemente me parece que a caballo de esto alguna gente quiere hacer otras cosas o generar un estado de angustia en la comunidad que me parece hay que desactivarlo porque la angustia y la desesperación conlleva muchas veces a tomar decisiones equivocadas. A mí me molesta mucho haber escuchado los otros días en la asamblea, gracias a Dios poca gente, frases como “matenlos”, “tírenlos al río”, “préndanlos fuego”. El combate al delito y la prevención hay que hacerlo en el marco de la ley porque eso es una sociedad democrática, lo otro muchas veces encubre otros intereses que me parece que la comunidad la tiene que desechar porque esas no son las vías y nosotros tenemos la obligación de decirlo porque si no lo dijéramos seriamos cómplices.”
Las gestiones municipales ya se han traducido en más uniformados y recursos policiales en nuestra ciudad como parte de la sociedad lo exigía ¿alcanzará para dar sensación de seguridad o habrá que resolver otros problemas de fondo? Por lo pronto, esperemos que la presión popular no le dé vía libre a la mano dura de la policía.
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