La secretaria general de SOEM, Marta Oliveros, había planteado que “la decisión de la asamblea era aceptar los $1500 que nos habían ofrecido y en el mes de julio sentarnos para ver si el 8% restante se podía acercar más, porque es lejos cobrarlo en septiembre. Los demás gremios habían rechazado este aumento. No tuvimos ninguna respuesta más que informarle al ejecutivo lo que había pasado en nuestra asamblea”.
Por su parte, el titular de ATE, Adrián Lescano, ya había manifestado “el mandato de la asamblea de rechazar la última oferta salarial. El 8% nos queda demasiado lejos allá en septiembre. La asamblea pidió adelantarla en el tiempo, en un contexto donde el último aumento fue en octubre del año pasado. O bien mejorar la bonificación remunerativa, pasar de $1500 a $2000 o alguna cifra que modifique la oferta anterior”.
Lescano manifestó que “todos tenemos la voluntad de salir, pero en este contexto se pone complicado. Sobre todo cuando no sabemos lo que va a suceder mañana con el tema de la inflación. El día viernes otra vez nos juntamos para ver si la oferta se mejoró. Si es la última veremos qué pasa. De todas maneras nosotros tenemos pensado el día jueves hacer asamblea junto con los compañero de CICOP”.
Desde el ejecutivo, quien se refirió sobre el tema fue el secretario de Gobierno, Fabián Mussi, donde anticipo que “volvemos a juntarnos el viernes para ver cómo resolvemos el tema. Algunos gremios aceptaron en parte la propuesto, pero otros la han rechazado”.
Consultado sobre el posible adelantamiento de la oferta del 8% antes de septiembre, Mussi sostuvo que “lo está analizando Hacienda, y ellos determinan si se puede o no. Todo es en base a las posibilidades del presupuesto. Vamos a dar un aumento a raíz de la situación que vive el país, la provincia y la comuna, no somos ajenos a esa realidad”.
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