En su presentación, Depósito plantea la “crisis sanitaria” en la que se ve sumergida este prestador de salud. “Estos meses del año son los de mayor demanda y tanto la Clínica Juan Pablo II como la Clínica San Nicolás derivan a los pacientes de PAMI a otros hospitales ante la falta de personal para atenderlos”, manifestó el edil.
Alrededor de 4500 jubilados y pensionados afiliados a PAMI son del Partido de Ramallo, los cuales el efector de salud los atiende a través de las Clínicas Juan Pablo II, San Nicolás y UOM. En los últimos meses, los dos primeros centros de salud derivan a sus pacientes al Hospital Gomendio, desatendiéndose de sus responsabilidades, pero efectuando el cobro de dicha atención. Según Depósito esto representa “una estafa a PAMI y a los jubilados”, y aclaro que “desde el año 2015 pidieron a PAMI que el Hospital Gomendio reciba parte de los fondos destinados para la atención de los jubilados” ya que “las urgencias y prácticas se atendían en el hospital local, pero eran cobradas por la Clínica Juan Pablo II”.
El estado de salud de la Clínica Juan Pablo II
Ante el conflicto laboral que se lleva a cabo en esta Clínica en nuestra ciudad, Depósito manifestó que “la falta de una dirección general y la anarquía del servicio generan las condiciones precarias de atención, no solo con sus trabajadores, sino también con los cuidados de los pacientes”.
“Hay una precariedad laboral estrepitosa, ante las condiciones de atención lamentables y la falta de guardias y profesionales”, denuncia el concejal, quien advierte que esta situación pone en riesgo la prestación de salud en una época critica del año, lo que dejaría sin atención a los jubilados en dos de los tres sanatorios que atienden a estos afiliados. “De seguir así, estamos ante una situación similar a la década del ’90, donde había internados en los pasillos”, remarco Depósito, quien aclaro que se busca “salvar las 20 camas que hay en Ramallo y los puestos de trabajo”.
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