El encuentro entre Gutiérrez de Mendoza y Defensores quedó suspendido luego de que la hinchada local arrojó pirotecnia cerca de los jugadores visitantes. Leonardo Mignaco tuvo que ser hospitalizado.
El estadio General Gutiérrez estaba preparado para vivir una verdadera fiesta. Gutiérrez arrancaba una nueva serie de la Reválida y con la ilusión de meterse en el segundo ascenso frente a un duro rival como Defensores de Belgrano.
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Luego del recibimiento al equipo local, todo se iba a ordenando para el inicio del encuentro. Juan Dobboletta y Leonardo Mignaco, arquero y zaguero central de Defensores, sacaban algunas de las serpentinas que quedaban detrás del arco hasta que cayó una bomba de estruendo a pocos metros de los jugadores Granates. Ambos cayeron aturdidos al instante pero la peor parte se la llevó el defensor, que sufrió nauseas, mareos y debió ser trasladado al hospital Diego Paroissien.
Tras constatar el estado de salud del jugador, Mario Ejarque, árbitro del encuentro, decidió suspender el partido. Cabe destacar que Defensores ya está planeando su regreso a Ramallo, ya que no posee recursos para quedarse una noche más en Mendoza y el partido de vuelta está pactado para el lunes a las 20:30 en Buenos Aires.
En el hospital, ubicado en la localidad de Maipú, atendieron a Mignaco y en el parte médico marcaron que presentaba “signos vitales normales, presenta vómitos y se aconseja observación”.
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