Un 8 de marzo de 1976, cuatro policías perdieron la vida a manos de delincuentes que querían robarle el salario a los empleados.
El 8 de marzo es una fecha muy dolorosa para las fuerzas policiales de Ramallo. Hace 43 años, cinco uniformados custodiaban el pago de los salarios de los obreros de Fiplasto. Inmiscuidos entre los trabajadores, varios delincuentes esperaban el momento de quedarse con el dinero y entablaron un cruce violento con los oficiales de custodia.
“En aquella mañana de lluvia, los cabos Juan Manuel Mateiga, Enrique Del Moro, Ernesto Marchio y el agente Juan Carlos Montivero arriesgaron sus vidas como todos los días para proteger a los vecinos. Por su parte, el cabo David Oscar Mamberto, salvó su vida protegido por los propios empleados que lo ocultaron en el baño del lugar”, según recuerda el ex comisario inspector Omar Isaías.





Los asesinos se dieron a la fuga y los caídos fueron velados en la Municipalidad de Ramallo, con la presencia de todo el pueblo.
Los héroes hoy son recordados con una placa en su homenaje en la entrada de la empresa y en la casa de la Memoria de Villa Ramallo; además, hay una placa en el ingreso de la Comisaría.
“Queda bien en claro que no escapa a la memoria conmemorar este trágico suceso para que la sangre derramada no haya sido en vano, que no quede lugar a dudas que hasta hoy en día fue el suceso más sangriento de Ramallo del que, sin saber los motivos no hay información escrita que se difunda en ningún establecimiento escolar, ni siquiera un monumento o calle lleva el nombre de estos servidores públicos, que fueron héroes genuinos de nuestra ciudad. Sólo el camping de la Policía lleva el recordatorio de aquella trágica fecha”, expresó Isaías, que en 1976 era oficial ayudante.