A días que Máximo Thomsen saliera a hablar, Matías Benicelli escribió una carta

Por majo




Matías Benicelli rompe el silencio desde la cárcel: «Yo sé que no maté a Fernando»

 

El condenado por el crimen de Fernando Báez Sosa insiste en su inocencia y pide perdón en una carta pública.

Matías Benicelli, uno de los condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa en 2020, ha dado su versión de los hechos a través de una carta escrita desde la cárcel. Benicelli, quien recibió una condena de prisión perpetua, sostiene su inocencia y asegura que estuvo en «el lugar y momento equivocado».

En la carta divulgada por su abogado Carlos Attias, Benicelli describe su vida en prisión y su conexión con su familia. Destaca los valores que le inculcaron sus padres y expresa su dolor por estar lejos de sus seres queridos. Al referirse al crimen, niega haber sido parte del grupo que atacó a Báez Sosa, afirmando que él no participó en el «pelotón de fusilamiento».

“Nunca fui parte de un pelotón de fusilamiento que a patadas sesgó la vida de Fernando”, escribe Benicelli. «Estuve en el lugar y momento equivocado porque fui de vacaciones a Villa Gesell con un grupo de 9 personas».

En la carta expresa que comprende la decisión de los jueces y los sentimientos de los padres de Fernando, pero insiste en que no es responsable del crimen. Pide que Fernando sea recordado como un mártir y aboga por la erradicación de la violencia en todos los ámbitos donde se reúnen los jóvenes.

“Pido perdón de todo corazón en nombre de todos los que causaron su trágica desaparición. Mi solidaridad y mi amor está con los padres de Fernando, como está también con mi familia”, concluye Benicelli en su carta.

 

Las pruebas que lo condenaron

Durante el juicio, varios testigos identificaron a Benicelli en la escena del crimen. Testimonios lo ubicaron gritando y arengando a otros agresores. Uno de los testigos declaró haberlo escuchado decir: “A ver si seguís pegando, negro de mierda”. Además, un testigo señaló haberlo visto golpeando a amigos de Fernando y lo identificó por su peinado distintivo, un «rodete samurái».

El personal de seguridad del boliche Le Brique también testificó sobre su comportamiento agresivo. El guardia que lo retiró del lugar relató que Benicelli atacó a uno de los jóvenes durante los incidentes.

Con esta carta, Benicelli busca un nuevo enfoque en su defensa ante la Corte Bonaerense, siguiendo los pasos de Máximo Thomsen, otro de los condenados que también rompió el silencio recientemente. Benicelli espera que su declaración y la revisión de su caso puedan cambiar su destino judicial





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