El miércoles a la tarde, la Policía acudió tras un llamado de emergencia a la zona ribereña para detener a jóvenes y menores de edad que agredieron a dos vecinos de tercera edad y los amenazaron de muerte.
Un llamado al 911 alertó de una situación de gravedad, ya que los imputados no solo le causaron a los abuelos lesiones sino que le incendiaron un Peugeot 405 y le dañaron parte de su vivienda. Las víctimas son Noemí Casarina y Mario Bernaquia, de 62 y 66 años, respectivamente. No se descarta un intento de usurpación.
Los aprehendidos tienen 14, 16, 21 y 23 años de edad y, al llegar las fuerzas de seguridad, opusieron resistencia al arresto con armas. Luego de que fueran secuestradas por la Policía se determinó que se trataba de una de aire comprimido con reformas que le permitían disparar proyectiles de calibre 22.
Personal de la Estación Comunal Segunda solicitó la presencia de bomberos y efectivos de Prefectura.
Pero eso no fue todo: tras labrar actuaciones por tenencia ilegal de arma de uso civil, lesiones leves, daño, amenazas y resistencia a la autoridad, con la intervención de la Unidad Fiscal del joven a cargo Dr. López y la Ayudantía Fiscal Ramallo; por la noche se inició un nuevo foco de incendio en la vivienda de los abuelos.
Cerca de las 21 horas, el personal que quedó de consigna no pudo impedir que desconocidos arrojaran elementos incendiarios a través de la ventana de la vivienda provocando daños en el interior.
Los detenidos menores de edad, fueron restituidos a sus progenitores y los mayores, trasladados a la sede judicial junto a los elementos secuestrados.