En un inesperado y preocupante suceso, dos buques colisionaron en el río Paraná, específicamente en la Hidrovía Paraná-Paraguay, cerca de Ramallo. El carguero de bandera panameña Vanquish chocó con el buque argentino Argenmar Mistral en el kilómetro 313,5 de esta importante vía fluvial.
El incidente ocurrió el pasado domingo alrededor de las 21 horas, cuando ambos buques navegaban en dirección opuesta por las aguas del Paraná. A pesar de los intentos por evitar la colisión, el reducido margen de maniobra dificultó la labor de los prácticos argentinos que se encontraban a bordo de cada embarcación, quienes solo pudieron mitigar la gravedad del impacto.
Inicialmente, se clasificó el incidente como un «rozamiento», pero las primeras pericias realizadas revelan daños significativos en los cascos de ambas naves, incluso por debajo de la línea de flotación. Los expertos consideran que los reportes iniciales minimizaron la magnitud de los daños sufridos por los buques.
Según información obtenida por Infobae, el Vanquish, de bandera panameña, navegaba por la vía principal del Paraná en dirección norte, mientras que el buque Argenmar Mistral, de carga argentina, se desplazaba en sentido norte-sur (aguas abajo). Ambos buques estaban destinados al transporte de granos, desempeñando un papel crucial en la cadena logística de la región.
El Vanquish, anteriormente conocido como Sharpnes, se dirigía hacia Perú en el momento del choque. Tras la colisión, el práctico argentino Mario Brusa, a cargo de la navegación del Vanquish, informó a la Prefectura Naval de Ramallo y proporcionó un primer informe sobre los daños, asegurando que no se reportaron tripulantes heridos. De manera similar, el práctico argentino a bordo del Argenmar Mistral, Fernando Correa, realizó el mismo procedimiento.
Es importante destacar el papel fundamental de los prácticos en la navegación de estas vías fluviales. Estos profesionales altamente capacitados asesoran a los capitanes de buques nacionales e internacionales, brindando conocimiento especializado sobre las características particulares de cada curso de agua. Aunque no tienen autoridad para tomar el mando de la embarcación, su presencia a bordo garantiza la seguridad y el cumplimiento de las regulaciones marítimas.
Tras recibir los informes de los prácticos, la Prefectura Naval Argentina ordenó que ambos buques anclaran en aguas seguras hasta que se iniciaran las correspondientes investigaciones. Además, se enviaron inspectores de casco para verificar el estado de navegabilidad de las naves después del incidente.
Un portavoz de la Prefectura Naval Argentina destacó que, más allá de la bandera bajo la cual naveguen, los buques que transitan por aguas sujetas a la soberanía argentina están sujetos al control de las autoridades marítimas
fuente: Infobae