Apareció sin vida el cuerpo de un ciudadano oriundo de Villa General Savio tras una intensa búsqueda de paradero desde hace 5 meses, en el marco de una estafa que deja un tendal de dudas sobre un posible homicidio vinculado a los mismos delincuentes.
El jueves fue hallado el cuerpo de Carlos Manuel Pereyra, a quien la Justicia buscaba intensamente tras comprobar que fuera víctima de una estafa de una ex pareja. El hombre, de 80 años, vivió sus últimos meses junto a una mujer de 46 años en una relación que lo alejó de su familia y derivó en su misteriosa desaparición.
En 2018, Pereyra –que vivía en Sánchez– había conocido a una mujer, de nombre Nancy, con quien materializó un concubinato en una vivienda del barrio Altamira de Villa Constitución. Hoy sospechada y detenida por la Policía, la señora había logrado ser su apoderada legal para poder cobrar la jubilación y pensión de Pereyra, por un monto cercano a los 35 mil pesos, incluso después de que el octogenario desapareciera tras un paso fugaz por el sanatorio de la UOM. Familiares de la víctima pusieron en alerta a las autoridades cuando no se supo más de él, mientras la sospechosa utilizaba certificados médicos para renovar el certificado de supervivencia en la Municipalidad de Villa Constitución que permitían hacerse del dinero depositado en Banco Nación.
Nadie supo más del hombre desde una mañana de julio de 2018, cuando según le comentó Nancy a una vecina, fue picado por una araña y lo acompañó al sanatorio, donde supuestamente había quedado internado para luego abandonarlo. Sin embargo, y con su DNI en su poder, seguía cobrando los haberes.
El 21 de diciembre y, tras una denuncia de la hija del hombre, una comisión policial villense habló con la dueña del departamento del barrio Altamira y al día siguiente, Nancy huyó del lugar con un saldo deudor de un mes, a Santa Elena, donde vive su hermano.
Sin embargo, volvió a renovar el certificado de supervivencia y –como todos sabían la historia- la detuvieron por intervención de la fiscal Analía Saravalli. También a su hermano. Ella fue a un penal rosarino mientras él, de nombre Miguel Angel, fue al Módulo de Detención Transitoria de Villa Constitución.
Tras una larga búsqueda, una denuncia anónima colaboró con el hallazgo macabro del cuerpo de la víctima, un metro bajo tierra, en el km 236 de la autopista Rosario – Buenos Aires, en la zona rural de Theobald, según informó el Diario La Capital de Rosario.
Ahora, la autopsia determinará la causa del deceso mientras se investiga si hay algún vínculo con los detenidos por estafa al ramallense.