Un nuevo capítulo se abre en torno a la sanción del Presupuesto 2019, sin definiciones sobre las consultas realizadas por Cambiemos ante el Tribunal de Cuentas, la sangría de 8 millones de pesos mensuales y la incertidumbre sobre el tratamiento, llevan al oficialismo a cambiar la estrategia en la resolución del tema.
La presidencia del Concejo Deliberante desoyó el pedido del Intendente para llamar a sesión extraordinaria para sancionar el Presupuesto, la excusa fue esperar las respuestas del Tribunal de Cuentas de Zarate para retomar las discusiones. Dos meses pasaron de la fallida sesión, y todavía no han acciones concretas.
El viernes desde el Tribunal de Cuentas se envió una nota al presidente del Concejo Deliberante, Sergio Costoya, anunciando que el tribunal de cuentas de Zarate había elaborado un expediente e iba a ser elevado a los vocales de La Plata. Todavía la vocalía no se ha expedido en torno al asunto, y también se negaron a hacer público los alcances del informe elaborado.
Ante esta nueva dilación, desde el bloque oficialista, se evalúa la posibilidad de enviar una carta documento al titular del cuerpo, para acelerar los tiempos. Entienden que al menos hay dos figuras legales que se verían lesionadas: la de incumplimiento de deberes de funcionario público y la desfinanciar al estado. Ambas figuras recaen en el presidente del Concejo.
También desde el bloque oficialista se puso el ojo sobre las actitudes de Costoya y los incumplimientos de la ley, primero en desoír el pedido de la intendencia al llamado de sesión extraordinaria los primeros días de enero al no convocarlas, la irresponsabilidad de que no haya ordenanza fiscal, lo que hace que el 25% del presupuesto del 2019 este perdido, y los incumplimientos de deberes de funcionario público.
Sin una resolución en el horizonte del corto plazo, la situación del Concejo Deliberante encara un año complejo, donde se debatirá más en la justicia, que en el propio recinto.