Este martes, asumirá un nuevo intendente en Ramallo: Mauro David Poletti dejará la silla del Ejecutivo después de cuatro años y se transformará en el primer intendente constitucional oriundo de Villa Ramallo en más de 50 años: el Profesor Gustavo Perié.
Iniciado en una lista vecinal, hace casi una década, Perié comenzó su periplo por los pocos medios que le prestamos apoyo desde un inicio, para hacerse un lugar en la comunidad y convirtiéndose en uno de los pocos grupos pequeños que comenzaron de cero, sin partido, y se sostuvieron hasta alcanzar el poder, a diferencia de otras vecinales que no superaron una o dos elecciones.
Lograron concentrar apoyos de manera paulatina y a fuerza de caminar, conquistaron su propio lugar para hacerse conocidos. Luego de 4 campañas más sólidas y con más esfuerzo que apoyo de los aparatos políticos tradicionales, el espacio local ganó una banca y luego otros varios puestos en el HCD.
El impulso del Pro y Cambiemos a nivel nacional lo ayudó abrirse paso entre las filas del radicalismo, luego del acuerdo nacional en el que la UCR viró a la derecha en 2015, cuando decidió enfrentar al sector K representado por Scioli en 2015 llevando a Macri como líder. A nivel local, Perié no paró de crecer y con el apoyo de muy pocos medios y sin dinero, logró ganar las elecciones intermedias por un margen histórico a la pauperrima perfomance de Poletti en 2017. Esos más de 9 mil votos lo posicionaron a la altura del candidato natural del radicalismo, el ex intendente Santalla, a quien logró ganarle la candidatura a intendente en junio de este año.
Perié había perdido solo una elección a intendente, poniendo su nombre en juego, para alcanzar la primera banca del nuevo espacio político en el HCD, allá por 2015. En su segundo intento por conseguir el liderazgo local, Gustavo Perié logró hacerse con la pre candidatura local, con un acuerdo con el frente Cambiemos, que lo convirtió en Intendente el pasado 27 de octubre, con muy poco mas de la mitad de los votos locales.
Sin apoyo de su propio espacio, el Pro provincial en las PASO, y con uno más visible para las generales, las promesas de mejorar la ya buena gestión del ex intendente Poletti, pesaron más en los vecinos que se volcaron en mayor número e inclinaron la balanza a la oposición al Poletismo.
Bandera de largada
El escenario que le aguarda es extremadamente complejo y el sinfín de rumores se develarán tras las declaraciones que deberán clarificar como está el municipio, una vez que Perié y su equipo, luego del miércoles 11, tomen real dimensión de la situación. Las políticas y los hechos del actual mandato están a la vista, ahora deberá ser el nuevo gobierno quien tome las medidas en base a las prioridades que establezca y que seguramente se alejaran de la catarata de promesas de campaña, improbable de cumplir en primera instancia, por mejor buena intención que tengan. La realidad es la que terminará por imponer a Perié las opciones por sobre las cuales deberá priorizar su gobierno.
La promesa de reducir los cargos políticos a la mitad es una buena señal, al igual que la de impulsar un gabinete propio, lejos de los vicios de otros períodos. El acompañamiento de las figuras como Borselli y Soledad Agotegaray, como la de los concejales Gaeto y Costolla, forman el grupo de confianza más cercano al nuevo intendente. Todas buenas personas, sin manchas grotescas ni negociados que pesen sobre sus espaldas. Quedará por evaluar su desempeño en lo que podrá ser un gran Gobierno, si sus esfuerzos dan en la tecla.