En un reciente discurso en la Universidad de Stanford, Estados Unidos, el presidente argentino Javier Milei volvió a suscitar polémica con sus comentarios sobre la situación del hambre en Argentina. Durante su intervención, Milei afirmó que «la gente se va a morir de hambre y va a hacer algo para no morirse», subrayando que no veía necesaria una intervención estatal para resolver esta crisis, y sugiriendo que el problema se resolvería de forma natural por la misma gente afectada.
Estas declaraciones llegan en un contexto de creciente pobreza en el país, que afecta al 49% de la población, y en medio de la controversia por la retención de 5.000 millones de kilos de alimentos que el gobierno no ha distribuido a los comedores comunitarios. Esta situación ha provocado tensiones entre el gobierno, la Justicia y las organizaciones sociales.
Milei ya había causado revuelo la semana anterior durante la 81° Exposición Angus en La Rural, cuando respondió a un ciudadano que le reclamó por la difícil situación económica diciendo que «si la gente no llegara a fin de mes se estaría muriendo en la calle».
El mandatario libertario ha defendido consistentemente su postura de mínima intervención estatal en asuntos económicos. En su discurso en Stanford, sostuvo que en situaciones críticas, la ciudadanía no es «tan idiota» como para no tomar acciones por su cuenta. Esta visión contrasta fuertemente con las demandas de políticas activas para combatir el hambre y la pobreza.
Mientras tanto, en el ámbito interno, el juez Sebastián Casanello ha ordenado al gobierno presentar un plan de distribución inmediata de los alimentos retenidos, una orden que el Ministerio de Capital Humano ha apelado. Esta disputa judicial refleja las tensiones crecientes sobre cómo abordar la crisis alimentaria en el país.
Durante su conferencia en Stanford, Milei también habló sobre temas económicos más amplios, como el impacto negativo de la intervención estatal en la economía y el fracaso del socialismo. Elogió al ministro de Economía, Luis Caputo, calificando su ajuste económico como «el más grande en la historia de la humanidad», y subrayó la importancia de un sistema de precios libre de intervención estatal.
Las declaraciones de Milei y las medidas económicas adoptadas por su administración continúan siendo objeto de intensos debates en Argentina, mientras el país enfrenta desafíos económicos y sociales significativos.