El ex intendente Mauro Poletti se refirió a la causa de espionaje ilegal del macrismo, de la cual surgió su nombre como una de las víctimas. “No me sorprendió la noticia, imaginaba que algo de esto podía sucederme por determinadas situaciones que se habían dado durante la gestión”, sostuvo.
Poletti contó que durante su gestión se “había producido situaciones en nuestro partido, que no podían ser obra de una sola persona. Cuando asumimos la gestión, hubo algunos hechos de inseguridad en localidades que no venía pasando nada, como es el caso de Villa General Savio, donde de repente se prende fuego una escuela, habían asaltado un supermercado. Cuando empezamos a buscar que era lo que estaba sucediendo, encontramos que las personas involucradas en el asalto de ese comercio eran dos policías de la provincia de Buenos Aires; cuando nosotros lo dijimos quizá paso por inadvertido en ese momento. Pero ahí ya empezábamos a ver este tipo de situaciones”.
Por otro lado recordó cuando salió una nota en el Diario La Nación de la existencia de irregularidades en la comisaria de Villa Ramallo, sobre este caso comentó: “en la nota se planteaba que se robaban combustibles y se liberaban zona, eso fue usado por un dirigente local de Cambiemos – por Gustavo Perie – , que en el inicio de las sesiones fue con ese discurso de que se liberaban zona, pero cuando le pedimos que diera nombre o hiciera las denuncias no tenía absolutamente nada y no podía decir porque decía eso”.
“Esa nota salió de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad, cuando yo fui a buscar la información no había absolutamente nada y el entones titular de asuntos internos, de apellido Borra, hoy está involucrado en una causa justamente de espionaje. En ese momento hizo mucho ruido y les hicieron mucho daño a esta gente y a su familia”, remarcó Poletti.
También recordó lo sucedido en las últimas elecciones: “A mí me hizo ruido por el lado de la seguridad, inclusive cuando paso la última elección. Nos llamaba la atención que la elección se termina definiendo por 40 votos y en 8 o 9 mesas habían votado personas que tenían domicilio en Misiones, Corrientes y eran personas de la fuerza de seguridad. La respuesta de la Junta Electoral fue decirnos que era un sistema nuevo por lo que podrían haber pasado este tipo de situaciones. Imagínense que ese sistema nuevo los encargados de implementarlo eran justamente quienes cometieron este tipo de situaciones. En la justicia electoral, decían que en el tema de Ramallo había que ir con los tapones de punta, cuando entraron al recuento cambiaron la seguridad, metieron patovicas”.
Sobre las sospechas de espionaje, Poletti sostiene que “aparentemente tenía el teléfono pinchado”.