Por encima del doble de su capacidad, la cárcel de San Nicolás se encuentra en condición de superpoblación. El estado precario en que viven los detenidos en la Unidad Penal n°3, con una situación habitacional más que preocupante, obliga a los reclusos a vivir en condiciones infrahumanas.
Meses atrás, familiares de detenidos se acercaron a tribunales a pedir por la situación de los mismos dentro del penal, al juez Anselmo González, para que tome cartas en el asunto sobre las condiciones de vida que deben afrontar los reclusos como también su situación procesal. Según relatan, más del 40% de ellos, no tiene una condena firme.
Petición
En una recorrida y entrevista con los internos y autoridades del establecimiento, el 14 de agosto se realizó la visita institucional a la Unidad Penal N° 3. A la fecha de la visita, la Unidad contaba con 840 internos, sin sumar el anexo femenino cuyo cupo es de 18 internas, siendo el cupo establecido por la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal Departamental de: 394. La orden dicta: “El hacinamiento constituye en sí mismo una violación a la integridad personal y consecuentemente, obstaculiza el normal desempeño de las funciones esenciales en los centros penitenciarios”.
“Se constató el alojamiento de 840 personas en el momento de la Visita Institucional (14 de agosto de 2019); 852 eran en oportunidad de recibirle declaración testimonial a la Sra. Paula Mazzolini (5 de septiembre) y 880 en el día de la fecha (25 de septiembre), conforme a lo informado por el Subdirector de Asistencia y Tratamiento de la UP N° 3. En el nivel de hacinamiento registrado, esta variable de aumento resulta escandalosamente significativa”. Cada nueva persona ingresada en una Unidad con estos niveles de superpoblación multiplica exponencialmente los conflictos, siendo su impacto muy superior respecto de aquellos ingresos que, aún en mayor cantidad de personas, la base de superpoblación es menor. El incesante aumento de la población carcelaria, patentizada con solo mirar su incremento desde hace poco más de un mes a la fecha, a pasar de 840 a 880 personas alojadas, resulta francamente alarmante.
Fuente: Diario El Norte