La muerte de Mariano Herrera, un joven de 34 años, ha desencadenado una investigación judicial para determinar si hubo mala praxis por parte de un médico del SAME. La causa está caratulada como «averiguación de causales de muerte» y el profesional de la salud es considerado el principal sospechoso en este caso.
Los hechos se desencadenaron el miércoles pasado, cuando un llamado al 911 alertó a la policía sobre la presencia de un individuo alterado en calle Brasil entre Av. Moreno y Olleros. Al llegar al lugar, los efectivos encontraron a un hombre de apellido Herrera sobre el techo de un vehículo, aparentemente tratando de ocasionar daños. Tras ser aprehendido y trasladado a la Comisaría Tercera, se solicitó la presencia de una ambulancia del SAME debido a su estado.
Según consta en la investigación inicial, el médico del móvil de emergencias le aplicó dos inyecciones a Herrera para calmarlo. Sin embargo, tras recibir las inyecciones, el joven comenzó a presentar escasos signos vitales, por lo que se decidió trasladarlo al hospital. La familia de Mariano sospecha que la actuación policial pudo haber contribuido al deceso del joven, ya que habría llegado al lugar para cobrar una deuda y su estado de alteración se debía al consumo de sustancias ilícitas.
Aunque Mariano presentaría un corte en la cabeza, se desconoce si fue ocasionado durante su interacción con la policía o algún vecino. La ampliación del testimonio señala que el SAME fue convocado a la Comisaría Tercera debido a que Mariano «estaba golpeado», lo que amplía el alcance de la investigación a cargo de la UFI N° 1, liderada por la Dra. Verónica Marcantonio.
Fuente: Prensa Libre SN.