El drama de una familia que perdió a un niño en un brutal asesinato tuvo una continuidad a partir de una serie de posibles contagios de Covid durante el sepelio.
El pequeño, de dos años, fue asesinado (todo indica por su padre, policía) en un campo cercano a Alsina, partido de Baradero. El agente, de 25 años, también se quitó la vida. La madre del niño y pareja del presunto asesino es oriunda de Santa Lucía.
En el cementerio de esa localidad se realizó el sepelio, hace aproximadamente diez días. Una de las participantes de la triste ceremonia, también integrante de la fuerza de seguridad, comenzó a tener síntomas, fue hisopada y dio positivo al estudio de coronavirus poco después.
A partir de esa situación, el equipo Covid que encabeza la Dra. Yamila Marich trabajó para establecer nexos epidemiológicos y estableció un nuevo bloqueo sanitario, que abarca a decenas de personas.
«Tenemos aproximadamente a 70 personas aisladas, y 5 hisopados pendientes. Esto ocurrió, no el último sábado sino del anterior. Hubo un entierro en Santa Lucía del niño asesinado, porque la mamá es de acá. Participó bastante gente de la familia. El miércoles recibieron la noticia de esta señora y empezamos a hacer el bloqueo sanitario nuestro y los hisopados: uno en un laboratorio privado y los otros cuatro en el Maiztegui».