La medida busca aliviar la economía de los sectores más golpeados por la cuarentena y además permite que los usuarios puedan acumular hasta seis facturas impagas, consecutivas o alternadas, en el marco de la crisis económica y sanitaria por el Covid-19.
La medida está determinada en el marco de la ley de Emergencia Social que fue sancionada en el Congreso al comienzo del año legislativo, pero con el nuevo decreto 543/2020 se amplió la cantidad de facturas que se podrán acumular sin que la empresa corte el servicio.
Así de tres facturas impagas, se pasará a seis consecutivas o alternas que un usuario puede acumular por imposibilidad de pago.
El decreto explicita que “las empresas prestadoras de los servicios de energía eléctrica, gas por redes y agua corriente, telefonía fija o móvil e Internet y TV por cable, por vínculo radioeléctrico o satelital, no podrán disponer la suspensión o el corte de los respectivos servicios a los usuarios en caso de mora o falta de pago de hasta seis facturas consecutivas o alternas, con vencimientos desde el 1 de marzo de 2020”.
Las personas que podrán ser incluidas en esta extensión de la medida son los beneficiarios de las asignaciones universales por Hijo (AUH) y por Embarazo (AUE); de pensiones no contributivas que perciban ingresos mensuales brutos no superiores a dos veces el Salario Mínimo Vital y Móvil, actualmente en $ 16.875; monotributistas sociales; y jubilados, pensionados y trabajadores en relación de dependencia que perciban una remuneración bruta menor o igual a dos SMVM.
Además, están comprendidos los monotributistas inscriptos en una categoría cuyo ingreso anual mensualizado no supere en dos veces el salario mínimo; los que perciben seguro de desempleo; los electrodependientes; las empleadas domésticas y los exentos en el pago de ABL o tributos locales de igual naturaleza
En el decreto, también se prorrogó hasta el 28 de junio la obligación de que las prestadoras brinden un servicio que garantice la conectividad, a los usuarios que cuentan con sistema de servicio prepago de telefonía móvil o Internet que no abonaren la correspondiente recarga para acceder al consumo.