Cada 15 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Familia, una jornada instaurada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para reconocer y analizar aspectos sociales, económicos y demográficos que impactan en el desarrollo y evolución de las familias en todo el mundo.
Esta celebración tiene como objetivo principal crear conciencia sobre el papel crucial de la educación desde la primera infancia y las oportunidades de aprendizaje permanente que existen para niños y jóvenes en el seno familiar.
A lo largo de las últimas décadas, el concepto de familia ha experimentado transformaciones significativas, adaptándose a tendencias globales y cambios demográficos. Sin embargo, la ONU sigue considerando a la familia como la unidad básica de la sociedad.
En este contexto, el Día Internacional de la Familia ofrece la oportunidad de reconocer, identificar y abordar diversos temas que afectan el desarrollo y bienestar de las familias. Se promueven actividades como talleres, conferencias y programas de radio y televisión en todo el mundo con el objetivo de fomentar y fortalecer la unidad familiar.
El interés por los temas relacionados con la familia se intensificó en la década de los ochenta, cuando las Naciones Unidas comenzaron a centrarse en ellos. En 1989, la Asamblea General proclamó el Año Internacional de la Familia y en 1993, mediante la resolución A/RES/47/237, estableció el 15 de mayo como el Día Internacional de la Familia, con el propósito de concienciar sobre las cuestiones familiares y reflexionar sobre su impacto en los procesos sociales, económicos y demográficos.
Desde entonces, esta fecha se ha convertido en un momento clave para reflexionar sobre la importancia de la familia en la sociedad y promover medidas que contribuyan a su bienestar y desarrollo integral.