Desde el sector empresarial reclaman que se postergue el festejo del Día del Padre, previsto originalmente para el domingo 21 de junio, debido a la pandemia de coronavirus y la imposibilidad de que los comercios vendan sus habituales regalos. Parece que esta fecha no estaría confirmada aún.
Es verdad que en la mayoría de las provincias parecen ir camino hacia la normalidad, con apertura de comercios, pero eso no pasará a la brevedad en la zona metropolitana, donde se concentra la mayor cantidad de gente. Frente a esto y la abrupta caída en el poder adquisitivo de la mayoría de la población y el impacto en el comercio, el sector empresario busca algún salvavida, al menos en la postergación de este festejo.
“Nos pusimos de acuerdo entre varios productores, dueños de marcas, comerciantes. La idea es pasar la fecha al Día del Padre para el 19 de julio en todo el país”, contó el vicepresidente de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (Cgera), Horacio Moschetto. Y explicó la gran mayoría de las industrias del sector “todavía no se puso en marcha” y que en capital federal y Gran Buenos Aires, “los centros comerciales, las avenidas comerciales todavía están cerradas”.
En ese marco, el dirigente de la Cámara de la Industria del Calzado dijo que la idea de postergar la fecha es llegar a un momento “en el que la cuarentena esté un poco más flexibilizada” y “ganar tiempo para empezar a producir”, pero también para “que la gente pierda el miedo, empiece a salir a la calle y levanten un poco las ventas.
Mientras que desde la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires también se inclinan por julio “para no perder esa fecha de ventas”, aunque aclaran que “sea por única vez para no superponerse con otras celebraciones”.