Carta al concejal Cristian Cardozo, al querer declarar «Pro Vida» al partido de Ramallo

Por Editor 21







Este martes, en Radio NBA en el programa Nosotros Bien Arriba, entrevistaron a Katherine Salguero, una joven estudiante de medicina que decidió hacer pública una carta al concejal Cristian Cardozo, autor del proyecto que intenta declarar a Ramallo “ciudad Pro Vida”.

Reviví la entrevista completa:

Carta al señor concejal Cristián Cardozo, en respuesta al proyecto de decreto que busca imponer en el Partido de Ramallo.

Mi nombre es Katherine Salguero, soy mujer, luchadora insaciable frente a todas las injusticias que nos acongojan como sociedad, y por sobre todas las cosas, soy una vecina más de Ramallo. Muchxs de los que me conocen saben mi firme postura sobre el tema que está siendo debatido a nivel nacional, así como también regional: el Proyecto de Ley de Interrupción Legal del Embarazo (ILE). A viva voz, vengo a hablar por quienes no hemos sido tenidos en cuenta por usted señor concejal, al momento de querer decretar al Partido de Ramallo junto con toda la población que a este le pertenece, como ‘Pro vida y Pro familia’. Desde ya, quiero recalcar que mis palabras nacen de mí con todo el respeto que nos merecemos como personas, y abarca también a su pensamiento, pero no puedo permitir que las suyas tomen un rumbo equívoco e indeseable. La gente desinformada es maleable, y su comunicado les acerca ideas primitivas que dejan de lado la realidad.

La historicidad del aborto está indefectiblemente sujeta a la atemporalidad. Desde que somos y fin. Situación no grata para quienes gestan, y quienes acompañan, teniendo en cuenta que implica una intervención quirúrgica que abarca a nuestro cuerpo como seres biopsicosociales, inmersos en una estructura socioeconómica influyente. El aborto es una circunstancia crítica para la persona gestante, que por motivos personales desea dejar de hacerlo. Es dolor, miedo, incertidumbre. Pero es, y ya. Los motivos que llevan a un aborto inducido son múltiples, reitero, son propios e intrínsecos de cada persona, y son suficientes para la decisión tomada. ¿A qué voy con todo esto? A que la humanidad y su evolución en todos los ámbitos que nos rodean, ha podido hacer un arduo trabajo de desarrollo. Lo hemos inventado todo, hemos colocado nuestra imagen, siempre patriarcal, en el centro de las cosas y el resto fue nuestro. Pero incluso así, jamás se ha podido evitar un aborto inducido, a través de una jurisdicción legal que te aprieta los pies. La ilegalidad no salvó ninguna vida, la clandestinidad se ocupó de mantener en vilo la hipocresía y el silencio de una sociedad, sostenida en pilares morales y económicos.

No me sorprende ni un poco, pero me duele, como ciudadana y con la pseudosoberanía que me corresponde, tener que leer tantas barbaridades impulsivas y manipuladoras, expresiones de un representante del pueblo con un cargo como concejal. Ante su comentario «Acá se debate matar o no matar», señor Cardozo, y me paro para decírselo, ¡¡NO!!, el debate no es ese. El debate que corre por las calles con el pañuelo verde de bandera, es ABORTO LEGAL O CLANDESTINO.

Porque como expliqué, el aborto no puede evitarse, una persona gestante que no desea gestar más, no lo hará, sin importar las circunstancias. He allí todas las muertes por abortos inducidos con perchas, ganchos de metal, remedios caseros naturales, personas no profesionales de la salud que han aprendido con métodos insalubres a provocar un aborto. El aborto NO es evitable, pero si PREVENIBLE. Y con eso doy pie a comentar, que el proyecto de ley que estoy defendiendo, promueve dos necesidades básicas que aún hoy en nuestro país, después de tantas declaraciones nacionales y mundiales en nombre de la salud, son costosas de acceder:

1) Educación sexual para decidir. La ley 26.150, establece que todos los educandxs tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, fue sancionada y promulgada en el año 2006. Asistí a una escuela pública de renombre en el partido que me llenó de conocimientos valiosos, sin embargo me recibí en el año 2018 con una ausencia notable de educación sexual. La única charla de dos horas que tuve fue en mi 6to año y la razón de que haya sucedido, es que un compañerx se acercó al consejo escolar a pedir por favor que incluyan la educación sexual integral dentro de nuestra formación escolar. Adolescentes de 17 años pidiendo por favor, a las autoridades del pueblo, que nos enseñen sobre nuestra sexualidad.

Me gustaría que se detenga en esto que comento, y comprenda la gravedad de lo cometido. Deseo con fervor que la situación haya mejorado, pero también deseo que con el cargo que le compete, y sus ganas de mejorar las situaciones de nuestro pueblo, ponga en campaña la aplicación de la Ley 26.150 en todo el territorio del partido de Ramallo, durante las infancias y las adolescencias, como corresponde. Espero que ningún niñx/adolescente tenga que volver a pedir jamás, acceso a la educación que nos merecemos.

2) Anticonceptivos para no abortar. Luchamos porque se mantenga en pie la ley 25.673, que reconoce el derecho al acceso a determinados métodos anticonceptivos, de manera libre y gratuita, así como también una consejería responsable y empática por parte del personal de salud de cada centro, que nos informe y nos permita elegir el método más cómodo para cada uno. Estoy al tanto de que es posible acceder a varios métodos de anticoncepción dentro de los establecimientos del partido, así que nuestra lucha es para apoyar a que así siga sucediendo, y para que aumente la información, así todxs lxs habitantes podemos acceder a ellos.

La última oración de nuestro lema es: Aborto legal para no morir. Señor concejal, quienes sostenemos esta bandera, también defendemos la vida. Somos conscientes de que un aborto es un embarazo que no llega a término, y una vida que no nace, pero no hacemos de la realidad una utopía extraordinaria. Sabemos muy bien que bajo el manto de la clandestinidad, en vez de una, son dos vidas las que quedan en el tiempo.

Una persona gestante, y un feto. Señor, la clandestinidad no salvó ninguna vida. Usted no está siendo «Pro Vida», está siendo hipócrita con lo que sucede en todas las casas, está siendo apático con la realidad que atraviesa cada gestante, está siendo irresponsable al comunicar cosas que no son, está queriendo imponer su postura como si fuera una bandera política, a todas las personas de Ramallo, hablando por una «abrumadora mayoría» inexistente, y que se basa principalmente en personas adultas.

Las mismas personas que han estado en contra del matrimonio igualitario, que se rigen de una estructura patriarcal, que consumen prostitución, las mismas que se refieren de manera despectiva a todo aquel que no encaja en el sistema cisheteronormativo que  lamentablemente nos contiene, las que ejercen violencia a los cuerpos feminizados, tan sistemática y naturalizadamente. Y claro que estoy mal generalizando, ya que no todxs deben compartir las mismas ideas, pero si todxs están en contra de que las personas que nos encontramos subordinadas por la visión jerárquica machista, tengamos libertad sobre nuestras decisiones. Es tanto el peso que les provoca nuestra libertad, que hasta organizaron una marcha “Pro vida” justo el día en que se habían planificado la 1° Marcha del Orgullo en nuestra ciudad, qué casualidad ¿no?

El hecho de que el aborto sea legal no significa que todxs vayamos a abortar. Así como no todxs fueron adoptar con la ley de adopción, ni todxs se divorciaron con la ley de divorcio. Que sea legal no significa que «el presidente quiera matar a futuros compatriotas», como usted dijo. No sé va a instalar ningún genocidio infantil, ni se va a instalar el aborto, porque es algo que trasciende cualquier temporalidad, no se puede instalar algo que viene ocurriendo desde los inicios de la humanidad. Sucedió ayer, sucede hoy y seguirá sucediendo. Jamás podría ser un genocidio infantil porque no estamos hablando de niñxs, estamos hablando de fetos, lo invito a leer un libro de biología. Que sea legal, libre y gratuito, permite que sea realizado en las mejores condiciones posibles para que se salve al menos una vida, la de la persona gestante.

Para que sea psicológicamente saludable. Para que no se sigan moviendo cantidades  inmensurables de dinero que caen en bolsillos de algunos pocos. Para que realizarse un aborto y salir con vida no sea un privilegio de clase. Para que no se sigan muriendo las pibas en albergues clandestinos.

Señor concejal, ¿sabía usted que en los lugares donde hay acceso a la ILE (Interrupción Legal del Embarazo) disminuyó al mínimo la mortalidad materna? ¿Sabía que los distintos protocolos aplicados a lo largo del mundo, tienen como iniciativa un apoyo psicosocial para que la persona gestante pueda descubrirse como tal con una idea posible, mejorada y aceptada, que en el momento en que llegó? ¿Comprende que nuestra lucha no tiene que ver con un pensamiento moral, religioso ni ético, sino con proporcionar las herramientas necesarias para que esta realidad que nos acompaña desde siempre, sea lo menos incidente posible en las personas? ¿Comprende que no es ‘Aborto sí o aborto no’, sino ‘Aborto legal o ilegal’?

Ahora le pregunto, en busca de respuesta y no en forma retórica. ¿Qué cosas está haciendo usted, con su puesto de concejal representante de la población y como Cristián Cardozo quien alza la bandera «Pro vida», por la vida? Y no me venga con que personas con capacidades diferentes, enfermxs y adultxs mayores, deje ese relleno de lado, y ponganlo al frente de la batalla cuando saque un proyecto que sea pro enfermxs o pro lo que sea. ¿De qué forma “”salva las dos vidas»» titulando a todxs los habitantes de Ramallo con su pensamiento?

¿Acaso usted será un caminante de las calles e irá preguntando casa por casa si alguna persona gestante está pensando en abortar? ¿Le dará acompañamiento psicológico a la persona? ¿Le dará la solución que necesita para evitar ese aborto? De no ser así, ¿obligará a esa persona a seguir con su embarazo para salvar la vida de un feto? ¿Se encargará de repartir información y anticonceptivos a todos los vecinos? ¿Hará que la ley de ESI sea respetada y aplicada en cada establecimiento educativo? Habiendo evitado un aborto, ¿se encargará de acompañar la crianza del niñx en cuestión para que pueda cubrir todas sus necesidades básicas? Salvar una vida no es simplemente evitar un aborto, ese niñx tiene que crecer en condiciones dignas.

Si usted realmente quiere promover acciones que fortalezcan la salud y la familia, como dice en el artículo número 2, ¿cuál es el motivo de imponer su postura sociopolítica y de salud sobre el aborto, a toda la comunidad de Ramallo? ¿Por qué no propone un proyecto que se valga en un marco centrado sobre la necesidad de gestionar una adopción a niñxs y adolescentes clara y acelerada? ¿Por qué no se encarga de cuidar a las niñeces, a las adolescencias, de rellenar las falencias que el Estado deja en cada paso que da? ¿Por qué no se encarga de promover protocolos como el de la ordenanza 8186 de la ciudad de Rosario, que permite disminuir la tasa de morbimortalidad maternoinfantil por abortos, a través de una ILE segura? ¿Por qué no promueve un proyecto para que el aborto no punible sea respetado en aquellas niñeces que se ven obligadas a llevar a término un embarazo producto de violación, por un mal genio judicial?

Señor Cardozo, quiero felicitarlo por las iniciativas que tiene en cuanto a las mejorías deseadas en los trámites de adopción, así como también en promover la salud y la unión familiar en todos sus formatos. Un proyecto con esos temas bastaba para mejorar en algún aspecto a la población de Ramallo. Sin embargo, en mi nombre y en el de muchas personas que adherimos a la misma lucha, alzamos la voz para repudiar el proyecto que presentó en el Honorable Consejo Deliberante. La conquista de derechos se valió de muchas vidas, nuestros pasos se agigantan y abarcamos más y más espacios desde la inclusión y el respeto. Es por ello que consideramos abuso de poder de su parte al pisotear nuestro Derecho de Libertad de Expresión y Pensamiento queriendo declarar al Partido de Ramallo como Pro vida. Asimismo, sentimos al mismo como una burla a nuestros Derechos Reproductivos y Sexuales, que de por sí tan invisibilizados están. Adherimos al nuevo protocolo de Interrupción Legal del Embarazo que la concejala Mesias promovió y nos unimos a nuestrxs compañerxs representantes de la lucha LGBT+. Señor Cardozo, la vida no se defiende con clandestinidad y títulos incoherentes, se defiende con JUSTICIA SOCIAL Y ACCESO A LA SALUD PÚBLICA.

Sin más que decir, me despido cordialmente, Katherine.





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