Cada 28 de junio, el mundo celebra el Día Internacional del Orgullo LGBT+, una fecha dedicada a la afirmación y reivindicación de los derechos y dignidad de las personas pertenecientes a las comunidades de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales. Esta conmemoración está marcada por una serie de eventos y manifestaciones que buscan promover la igualdad y combatir la discriminación.
La elección del 28 de junio como Día del Orgullo se debe a los disturbios de Stonewall en 1969. En esa fecha, una redada policial en el bar Stonewall Inn de Nueva York, un refugio para los más marginados de la comunidad LGBT+, provocó una resistencia inesperada. La multitud se enfrentó a la policía, marcando un punto de inflexión en la lucha por sus derechos. Estos disturbios inspiraron un movimiento de rebeldía y autoafirmación que se conmemora cada año.
Aunque se han logrado importantes avances en muchos países, incluyendo la legalización del matrimonio igualitario en Argentina en 2010, la persecución y criminalización de la diversidad sexual sigue presente en varias partes del mundo. El Día del Orgullo es una ocasión para recordar estos desafíos y seguir luchando por un mundo más inclusivo.
El término “orgullo” en este contexto subraya la importancia de no sentir vergüenza por la propia orientación sexual o identidad de género. Es una respuesta a los mecanismos de exclusión y discriminación que buscan avergonzar y marginar a quienes no se ajustan a las normas tradicionales. Celebrar el orgullo es afirmar el derecho a la dignidad y al respeto.