Este jueves a las 15, se realizará una charla en la sala de convenciones de Mucoop para tomar conciencia en el día de la Donación de Órganos. Como anticipo, Marcela Acosta, mamá de una joven transplantada, habló en Vamos por más, el programa que conduce Sandra Rey en Estación NBA 88.9.
Camila tenía 21 años y vivía una vida normal con su familia en Zárate, pero un día todo cambió: “En mi familia somos todos donantes, pero nos tocó que Camila sea receptora. Nunca pensamos que la vida de alguien iba a depender de alguien más. Es una instancia en la que, para seguir viviendo, dependés de la decisión de otra persona. Camila tenía 21 cuando se le detectó la enfermedad. Ese día se levantó para ir a trabajar y a las 16 hs estaba en terapia intensiva. Se la detectaron en un análisis pre-ocupacional. Se trataba por asma hacía unos meses y terminó con una falla en el corazón, por hipertensión pulmonar. En Buenos Aires, nos confirmaron el diagnóstico y nos dijeron que era terminal”, recordó.
“Teníamos que hacer un tratamiento que apuntaba a la solidaridad de otro. Cosas que habíamos visto por TV. Ya nos imaginábamos apareciendo en la tele pidiendo que la gente done. Camila empezó a dar buenos resultados en su tratamiento y en 2017 llegó a lista de espera. Siempre le puso mucha garra, mucha fuerza. Siempre con una sonrisa. Hicimos una página web “Aire para Camila” porque ella quería que la gente la conozca cómo era”, afirmó Acosta.
Cuando la esperanza comenzaba a desaparecer, llegó la ayuda: “El 17 de agosto de 2018, Camila quedó internada en la Fundación Favaloro y le comunicaron que el corazón se estaba esforzando mucho y que le iban a cambiar la medicación. Ella se enojó con la médica, eran las 20 hs, y se negó. Pero a la hora más o menos, llegó el órgano para el transplante. Existía la posibilidad de que los órganos no fuesen aptos, pero finalmente esos pulmones fueron para ella y todo salió bien. Al quinto o sexto día estaba caminando por un pasillo”, sostuvo la madre, conmovida.
“Nos invadió una gran emoción y agradecimiento a alguien que no conocemos. La muerte también es parte de la vida y, como decimos, los órganos no van al cielo. Lo que pasó con Justina nos dejó una ley, y tenemos que pensar en trascender, en dejar algo en este mundo al partir. Hoy Camila respira, algo que no podía hacer. Algo tan simple que todos hacemos sin pensar. Ella tenía que pensar para respirar”, reconoció Acosta, quien como anticipo de la charla que se dará este jueves, dijo: “A los que estén pensando en donar, les digo que hay más posibilidades de ser receptores que de donante. Que manifieste la voluntad de donar, más allá de la Ley Justina. Que averiguen que sólo es con muerte cerebral. Es importante registrarse en la página del Incucai y manifestar la voluntad. Apuntamos a ser una sociedad con alto porcentaje de voluntad de donación”.