Un informe de Unicef encendió el alerta sobre la dramática situación de los jóvenes en nuestro país.
Los suicidios son la segunda causa de muerte en jóvenes después de los accidentes de tránsito.
Las tres grandes problemáticas en la adolescencia en la actualidad son el consumo excesivo de alcohol, el embarazo no planificado y el intento de suicidio. Este último punto encendió las alarmas después de que Unicef presentara un reporte en el que se indica que la tasa de suicidios adolescentes se triplicó en Argentina en las últimas tres décadas.
La organización indicó que los suicidios son más frecuentes entre varones, en personas con menor nivel educativo y entre los habitantes de municipios chicos. No hay un motivo único para este dramático panorama, sino que se trata de un escenario multicausal que culmina en el momento en el que se produce una situación traumática muy concreta que activa el deseo final de materializar el acto de terminar con su vida.
Especialistas sostienen que uno de los principales problema es la gravedad que le dan a situaciones a las que los adultos poseen mayor tolerancia, por lo que no pueden identificar la importancia que los más chicos le ponen. Hay dos situaciones que son frecuentes: la sobreprotección y el abandono o las malas experiencias a lo largo de los años.
Otros enumeran cuatro factores que aumentaron las tendencias al suicidio de los adolescentes:
- Sentimiento de soledad
- Parámetros más elevados de exigencia.
- Baja autoestima.
- Acceso a la información.
Otro factor a tener en cuenta es el incremento del consumo de alcohol y de drogas entre los adolescentes, en particular por los efectos que provocan. Las sustancias estimulan la impulsividad, disminuyen las barreras de la represión y exacerban el estado de ánimo en el que el sujeto las consume. Es decir, que si uno está deprimido, beber lo impulsa más hacia el abismo. Los expertos coinciden en que la consulta con un profesional por parte de los tutores tiene que ser en carácter urgente, no hay que dilatarlo, por más que el chico se niegue o se resista. Considerar un intento de suicidio como un intento de llamar la atención tampoco es aconsejable.
Señales de alarma que advierten sobre el riesgo de suicidio en un adolescente
- Aislamiento
- Depresión.
- Desinterés (anhedonia).
- Cambios en la personalidad.
- Insomnio o problemas en el descanso.
- Bruscas alteraciones en el estado de ánimo (euforia un día y tristeza profunda al otro).
- Dejar de cuidarse y de hacer cosas que le gustaban.
- Consumo de sustancias.
- Empieza a cometer actividades riesgosas.
- Regala objetos personales y se desprende de cosas amadas.
- Muestra una situación de desprecio hacia sí mismo y hasta se autolesiona.
- Habla acerca del suicidio.
* Si conocés a alguien que necesita ayuda inmediata o puede tener pensamientos suicidas comunicate con el centro de Asistencia Al Suicida (4962-0660). (Fuente www.perfil.com).